Entonces ahora sé

Entonces ahora sé…
Yo era joven y quería creer que nada nos separaria,
pisando mano a mano dentro del otro lado.
La noche estaba oscura llena de dientes negros.

Nessa Twix © Solkes

Mi mente es un mapa.
Mi mente es un atlas;
una ruta algún lado y a ningún lado.
Un capitán de barco
que esbozó mientras que la luna le dijo que fluyo.

Los vientos son como las trompetas que
acarician su piel, el movimiento de su pelo.
Yo veo un país como el lado oscuro de la luna,
una tierra de brujas hambrientas.

Mi mente es la mente,
es el agua a través de una noche de primavera.

Una noche lavanda
como un olor dulce como las palabras.
Las apuestas y los golpes
tu eres es el alma,
encantado con sus alas.
Miel – desaceleró,
torpe y remota.

Entonces ahora sé,
Yo era lo suficientemente joven
para creer que nada nos iba apartar,
pisando mano a mano dentro del otro lado.
La noche estaba llena de dientes negros.

La naturaleza es brutal,
es sangre fría…
Nada tan simple
como la pérdida de trueno rastrera.

Nessa Twix © Solkes

Esos arcoíris innegables,
los choques de la viveza,
la terrible pelusa que hace que mires
a tu alrededor
en tu propio desespero.

Tus dientes me han dejado
un cuello moreteado,
me he ido,
de alguna manera estoy encarcelada
y me niego a entregarte lo que queda de mi…
Mis pensamientos te siguen a donde pasas los días.

Yo era lo suficientemente joven
para creer que nada nos iba apartar,
pisando mano a mano dentro del otro lado.
La noche estaba llena de dientes negros.

Esta mañana,
la luz del sol apretó todo,
pero el viento
simplemente se llevó arrastrado algunas cosas con él,
hasta el alma.

Todo esto se…
De vez en cuando eres un estudio de desprendimiento.
La diplomacia nos ha herido,
nos ha acuchillado,
nos ha destruido.

Nessa Twix © Solkes

Entonces ahora se,
Si tu fueras un numero te restaría,
si fueras una oración te reescribiría
Nos han desmantelado.
Como la marca de agua de nuestro cuerpo
no es una indicación perdurará para explicar que estábamos en este lugar.

La puerta se cierra detrás de nosotros.
Sopla el viento golpeando las nubes que no nos va llover.

Entonces ahora sé…
No son los huecos del corazón que lo mantenga esclavo,
pero los pasillos de mi mente.

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