Felizmente en Alemania

Para muchas personas la migración es su mejor opción, para otros sólo una consecuencia de las decisiones familiares y para algunos más es la única oportunidad de seguir su vida. En cualquiera de los casos se trata de una persona que cambia de residencia y lo óptimo sería que al llegar a su nuevo destino fuera lleno de dicha.

Laura Viera A © Solkes

Sin embargo, en muchos de los casos no es así, ya sea porque existen problemas para adaptarse a la cultura del país o a la dificultad del idioma del lugar o diversas adversidades a las que hay que enfrentarse al estar en un país que desconocemos.

Un país nos enfrenta con situaciones cotidianas que, al ser extranjeros pudieran llegar a causar estrés e incomodidad y si esto no mejora o se confronta a tiempo puede llegar a desencadenar consecuencias serias como son la depresión. 

Hay que aclarar que aunque todos los migrantes son extranjeros en su nuevo hogar, no todos tienen las herramientas para enfrentar lo que implica este cambio de vida.

Puesto que hablamos de personas, cada uno reacciona diferente a cada circunstancia que llegamos a tener, todos tenemos un pasado que no se parece en nada al de otro.

Por ejemplo, hay migrantes que llegan a un país sin saber nada del mismo. Otros que lo tenían ya hace mucho en su planes y les es más fácil adaptarse. Y otros que conocen generalidades pero descubren que hay muchos pequeños detalles que enriquecen o entorpecen una integración adecuada.

Laura Viera A © Solkes

 

Sobre Gabriela

Hasta aquí les he hablado generalidades que nos conducen al tema que quiero realmente abarcar.

Se trata del proyecto de una mujer que es “Licenciada en psicopedagogía, mentora, aprendiz consciente, soadora y emprendedora por elección”.

Gabriela Verela López © Solkes

Se trata de Gabriela Varela Lopez. Su proyecto me cautivó.

Esta valiosa mujer se dedica a apoyar a las mujeres migrantes que por una u otra razón no se sienten feliz en su nuevo hogar, que en esté caso se trata de Alemania. 

Gabriela es una argentina que lleva viviendo más de nuevo años en tierras germanas. En 2013 decidió desarrollarse en su profesión dentro del sistema alemán en el área psico-socio-pedagógica. En 2019 es considerada por el Ministerio de Migración e Integración alemán una referente en empoderamiento femenino para mujeres inmigrantes. 

Sin duda, Gabriela es una mujer empoderada que merece ser reconocida y apoyada para que su labor se aún más visible.

En muchos de los casos de migración la mujer es la más afectada y muchas viven con la frustración y no ven la forma ni tienen las ganas de ser ellas mismas, pues la autoestima decae drásticamente y no reconocen inmediatamente que requieren ayuda.

Si se encuentran en una situación parecida, dónde el mundo les caiga encima y no encuentran soluciones, busquen ayuda de un profesional o de alguna institución o grupo de apoyo. Gabriela ofrece atención también vía online, por ejemplo. 

Disfruto mucho mi labor como mentora. Poder guiar, motivar y potenciar los talentos y la capacidad de resiliencia y adaptación que traen las mujeres que llegan a mí es un verdadero placer. Pero, a su vez, como todo nuevo rol, es un gran desafío. Me hace volver una y otra vez la mirada hacia mí, a trabajarme, a cuestionarme, a evolucionar.

 

 

Ser feliz en Alemania

Cuando me interesé por el proyecto de Gabriela fue cuando por una conocida comencé a seguir una página llamada SER FELIZ EN ALEMANIA en Facebook, dónde la creadora del proyecto siempre postea cosas super positivas y  da pequeños tips, en ese momento no sabía todo lo que hay detrás; pues este proyecto está super estructurado. 

Contacté a Gabriela que siempre me trato muy amablemente y realizamos una pequeña entrevista para tranquilizar mi curiosidad, después de haber entrado a su sito web que igual se llama SER FELIZ EN ALEMANIA. 

Es un ida y vuelta permanente. Confiar en mí, en mi mensaje, en mi experiencia, en lo que tengo para ofrecer, y al mismo tiempo, depositar confianza en las mujeres, en sus capacidades, en el poder transformador inmenso que anida dentro de cada Ser.

Un proyecto tan noble como este hay que visibilarlo por eso me parece importantante que aunque en la página web de Gabriela se encuentra un excelente acercamiento al mismo, no olvidar que surge y está inspirado desde la necesidad de la creadora, que se refleja en la de las muchas mujeres migrantes en Alemania y el mundo. 

Arandy Kir: ¿Qué te inspiró a crear ser feliz en Alemania, para mujeres?

Gabriela Varela López: La idea surge de un deseo muy profundo de ayudar a todas aquellas mujeres que se encuentran atravesando los desafíos que yo misma tiempo atrás debí atravesar. De algún modo me propuse convertirme en aquella persona que yo he necesitado y no tuve.

Durante varios años ella se desempeñó dentro del sistema alemán en el área pisco-socio-pedagógica, principalmente acompañando a mujeres provenientes de diversas culturas en sus procesos de crianza, adaptación e integración.

Felizmente en Alemania © Solkes

A través de este trabajo, de su experiencia personal y de su contacto permanente con personas que han emigrado, se dio cuenta de la cantidad alarmante de mujeres que ven afectada su autoestima al llegar a Alemania. También se dio cuenta de la cuota altísima de sufrimiento que conlleva el proceso de adaptación y de reencontrarse con una misma en un nuevo lugar.

Apuesto al trabajo en tribu, en comunidad, facilito la conexión entre mujeres que se encuentran transitando procesos similares, con quienes compartir y sostenerse mutuamente.

Así, se he visto impulsada a poner su experiencia y sus dones al servicio, comprometiéndose de manera sentida y profunda con el bienestar emocional de las mujeres residentes en Tierras germanas.

Ser feliz en Alemania surge, no casualmente, luego de un proceso de transformación personal muy profundo que se desata a partir de la ruptura de su matrimonio. Lo que la llevó a cuestionarse toda su vida. La llevó a a transitar un nuevo camino más alineado con los anhelos de su alma. De esta manera pudo reconectar con su potencial y descubriendo su pasión por ayudar a través de su experiencia.

 

Muchas personas prefieren el trato personal y presencial, pero en muchas ocasionas no es posible acceder a él por la localidad y accesibilidad al mismo. Por suerte SER FELIZ EN ALEMANIA cuenta con dos versiones y así puede llegar a muchas más mujeres. Sin duda esto es fantástico, pero es igual de efectivo, hay alguna diferencia, quizás las palabras de Gabriela las tranquilice.

Gabriela Verela López © Solkes

Arandy Kir: ¿Trabajas tanto online como presencial; sientes qué hay una brecha grande entre ambos métodos de asesoría?

Gabriela Varela Lopez: Amo los dos tipos de trabajo por igual, online y presencial. El mensaje es siempre el mismo: transformar los desafíos en oportunidades de crecimiento. Lo que varía es el medio. Mi programa de mentoría sólo está disponible de manera online. Dirigido a mujeres que quieren llevar a cabo un verdadero proceso de transformación. Consta de 4 semanas de trabajo intenso, profundo y sentido, luego de las cuales los cambios son palpables y el incremento de la autoconfianza, la seguridad en una misma y la motivación para proseguir este nuevo camino mediante el aprendizaje consciente más que evidente. Ofrezco, a su vez, eventos presenciales, como retiros, workshops y seminarios. Aquí el foco está puesto en lo enriquecedor del intercambio.

La energía que se vibra en los encuentros presenciales es única. Ríen, lloran, gritan, se abrazan. Y se van llenas de motivación e inspiración.

Cuando se quieren cumplir sueños siempre tendremos que cruzarnos con adversidades. Pero, con constancia y una visión clara pueden ayudarnos a seguir adelante y poder a llegar una labor tan valiosa como la de nuestra entrevistada.

Arandy Kir: ¿Con qué dificultades te has encontrado para laborar como mentora?

Gabriela Varela Lopez: Dificultadas he tenido muchas, de todo tipo. Pero debo decir que no se originan tanto en mi labor como mentora, sino más bien en todo lo que implica concebir una idea nueva, un proyecto innovador y llevarlo a cabo. Emprender es de por sí un reto. Y un aprendizaje incesante para mí. De allí las dificultades de cómo llegar a quién quiero llegar y de cómo comunicar lo que deseo comunicar.

Tener un proyecto propio, un negocio, una labor no convencional que te apasiona te reta de manera constante. Saca a las luz tus sombras, te confronta con lo desconocido y te invita a crecer de manera impensada.

Felizmente en Alemania © Solkes

Y sí, por momentos puede resultar un poco incómodo, como suele ser todo lo nuevo. A la vez, detrás de cada desafío hay una oportunidad de aprendizaje muy bonita. Ella se queda con el aprendizaje que he ido incorporando desde que me atreví a ser fiel a mí misma y a vivir mis sueños.

Cuando se trabaja un proyecto de este tipo de forma individual no puede inmediatamente llegar a ser una asociación gratuita. Podemos ir viendo y viviendo la evolución de está obra que seguro llegará a trascender aún más.

Arandy Kir: ¿Crees que tu proyecto ser feliz en Alemania pueda expandirse aún más o incluso convertirse en una asociación?

Gabriela Varela Lopez: Puede ser. Es una posibilidad. Estoy abierta. Especialmente en este momento, tan marcado por el cambio, me encuentro con mucha apertura y flexibilidad. Confío en mi intuición para ir encontrando a cada paso el mejor camino para mí y para Ser feliz en Alemania. Y deseo un crecimiento paulatino y que se sienta bien.

Lo que sí es un hecho, es que su mensaje transciende a las mujeres que han emigrado a Alemania. A sus eventos han asistido mujeres de otros países, y en mi programa de mentoría online ya han cruzado las fronteras también.

El mensaje original apunta de manera directa a las mujeres residentes en Tierras germanas- Sin embargo, no se puede obviar la resonancia que genera más allá, y tomo eso como una señal positiva.

 

La conclusión

 

Pueden visitar la pagina web de SER FELIZ EN ALEMANIA para descubrir todo lo que Gabriela tiene para ofrecer.

Gabriela Verela López © Solkes

Antes de descubrir SER FELIZ EN ALEMANIA sabía que migrar no es fácil. Uno se encuentra con muchos desafíos y unos los enfrentan mejor que otros. Me tranquiliza saber que hay este tipo proyectos que están enfocados a nosotras las mujeres migrantes. Con ello se reconoce y se visibiliza todo el esfuerzo que muchas de nosotras tenemos que hacer para lograr vivir felizmente en dónde queramos.

En nuestro caso estamos felizmente en Alemania al igual que Gabriela pero sé que no es fácil y hay que trabajar mucho para lograr una estabilidad emocinal para nosotras mismas. 

Queridas lectoras valoren sus emociones, sus proceso de adpatación al migrar, cambiar de estilo de vida, convertirse en madres, muchas pueden solas, les va genial, pero no por miedo o vergüenza si a ustedes no les va o no se sienten tan bien como creen que debería ser, acudan a los profesionales como Gabriela. Cuesta dinero sí, pero vale la pena. 

Web: SER FELIZ EN ALEMANIA

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