Cuando acepte la invitación de la profesora Mireya Espitia, docente del Colegio José María Córdoba en Tauramena (Casanare) para dictar unas charlas a sus alumnos, nunca llegué a imaginar la dimensión que tomaría ese encuentro con los jóvenes. Realmente con ese hecho tomó fuerza una cita de Gabriel Fielding cuando dijo “Para mí escribir es un viaje, una odisea, un descubrimiento, porque nunca estoy seguro de lo que voy a encontrar”.
El comienzo
Desde hace unos meses vengo escribiendo algunos textos en la página www.solkes.com, unos son bellas mentiras e historias inventadas y otros mi respuesta cálida a la invitación permanente de Laura Viera Abadía – la directora de la revista en Alemania- pero siempre gozando la construcción de mis cuentos con sus facetas de vidas imaginarias y auténticamente posibles.
Esa experiencia con la flor y nácar de una nueva generación, representada en los rostros imberbes y las delicadas facciones que recogen unos hermosos botones de rosas que recién se abren en la estación de la juventud, me permitió conocer la forma como la pedagogía y la docencia están enrutadas por el camino de la tecnología y el análisis de textos.
Cada camino es un aprender y un vivir, y cada elección está enmarcada por cientos de miles de momentos y frases y silencios.
De esta forma, guiados por la maestra, los alumnos se han deleitado con historias que analizan, y que luego degustan indagando los pormenores y razones de su creación.
Quizás han encontrado de la mano docente que en esa lecturas “cada paso que damos nos transforma, cada persona que conocemos nos deja o nos quita algo, cada libro y cada instante nos hacen ser otros, más fuertes seguramente, más sabios, y que mañana seremos también distintos, y así hasta la muerte.”
El buen ejemplo
Que buen ejemplo el de Mireya Espitia que hace gala de su noble profesión, la de los verdaderos maestros, esas personas que decidieron tomar el camino generoso de la formación de los demás, teniendo claro que su labor no los hará ricos, ni tendrán la gratitud de una sociedad que no valora realmente su importancia.
Un nombre como tantos, que quizá resultará perdido en la memoria de sus beneficiarios. Trabajadores del saber que siembran futuro, tristemente menos reconocidos que los políticos, pero fundamentales en la formación mental y crítica de la comunidad.
Gracias a personas como ella pude estar en una fábrica de futuro y de esperanza donde se encuentran Camila Sanabria, Daniela Amaya, Leydi Martín, Dayana Landázuri, Anderson Fajardo, Cesar Romero, Yeris Garzón, Karen Melissa Quintero, Leydy Leguízamo, Neilder Ramírez, entre tantos otros estudiantes que motivados por la lectura quieren ejercitarse en el maravilloso mundo de transformar un papel en blanco usando como herramientas 27 letras del alfabeto para tejer un mundo de vivencias y sentimientos.
Gracias Solkes en su primer cumpleaños por hacer de ésta página un verdadero proyecto de responsabilidad social.
Hace años tuve oportunidad de conocer a un verdadero maestro de las letras. Fernando Soto Aparicio. Connotado novelista y poeta colombiano y orgullo de nuestra tierra. Él viene iluminando mi camino, y así lo hizo desde cuando niño comencé a deleitarme con sus textos. De él aprendí con el tiempo que “De los libros no se puede decir -por ejemplo – que tienen 140 páginas, sino que, tienen 140 alas, y que como mariposas del pensamiento vuelan iluminando al mundo”.
Estoy seguro que en estos jóvenes quedó plantada la semilla de la lectura, en algunos la libélula de la inquietud por escribir y entonces con el tiempo veremos si es posible que la mariposa de la creación y de los sueños dance en la imaginación de lectores anónimos. Adelante jóvenes. En su crecimiento intelectual está el verdadero futuro.
Solkes: una herramienta pedagógica
La invitación al colegio José María Córdoba en Tauramena (Casanare) tuvo una connotación especial. De las charlas y conversatorios con los estudiantes, me llamó la atención, el hecho de encontrar que la página www.solkes.com es una herramienta pedagógica, y la forma como han convertido la tecnología de la información en un medio de enseñanza.
Es cierto. Dicha unidad resulta fundamental en el sector educativo. ¿Por qué? El motor del verdadero cambio radica en aprender y desarrollar investigación como estrategia pedagógica para la ciencia, la tecnología e innovación.
Necesitamos una educación orientada a la formación del talento humano en investigación; incentivar la lectura en la población infantil y juvenil; crear habilidades y competencias científicas, tecnológicas en las diferentes áreas del conocimiento.
Queremos estudiantes innovadores y semilleros de investigación, articulados a las agendas de Ciencia Tecnología e Innovación. Queremos un intercambio de saberes, particularmente a través del uso y apropiación de nuevas tecnologías; infraestructura tecnológica que redunde en el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
De ahí la importancia del ambiente de aprendizaje, el desarrollo de buenas prácticas en el quehacer pedagógico, la apropiación de estrategias para transformar la calidad educativa, y la formación para el desarrollo de competencias ciudadanas, lectoras y escritoras.
El ejercicio realizado es una muestra de liderazgo docente y cómo es posible incentivar el sentido de pertenencia de la comunidad estudiantil hacia la institución educativa a través de ejercicios de fortalecimiento de los programas de lectura y escritura, que sin duda alguna corresponden al desarrollo de conceptos más amplios que tienen que ver con el uso de las tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Tics), mediante la aplicación de sus propias herramientas para impulsar programas y proyectos de ciencia, tecnología e innovación para fortalecer el uso, acceso y apropiación masiva de conocimientos.
Cambiando la forma de enseñar
Si queremos eficacia, lo importante es cambiar la forma de enseñar, para que los estudiantes dejen de aprender cosas de memoria y descubran como razonar. La tarea es crear una cultura basada en la ciencia y la razón, utilizando las nuevas tecnologías y los medios de comunicación, incorporar a las familias en el proceso de formación de los niños, insistir en el papel de la lectura para formar una capacidad de aprendizaje y pensamiento crítico compartiendo la experiencia y la innovación.
Ya lo dijo Andreas Schleicher, coordinador de las pruebas Pisa “el reto es fortalecer habilidades de pensamiento”.
La verdadera política pública de este sector se materializa cuando se desarrolla un esquema participativo del gobierno con su apoyo, la academia con la crítica y el conocimiento, la comunidad educativa dispuesta a propiciar un cambio en la estructura mental del estudiante, y la vinculación del sector privado con acciones de responsabilidad social, todo a partir de los lineamientos del Ministerio de Tecnologías de la información y las Comunicaciones y Colciencias.
Es por eso que necesitamos cada vez más docentes que se apropien de las tecnologías de la comunicación, apuntando de esta forma a crear espacios que logre efectivos resultados en calidad de la instrucción en la búsqueda de estudiantes competitivos y calificados. Importante es ver ahora con perspectiva de futuro la importancia de los escalafones cuantitativos, pero para mejorar en ellos y no para conformarnos con los resultados, que desde diferentes ángulos siempre van a ser discutibles. La solución se encuentra en el problema: La cultura, vale decir en la manera de combatir las desigualdades sociales a través de la educación.