Acaba de terminar el año y sin pensarlo empieza el siguiente. Un segundo después de la media noche el día cambiara y por lo general no es un acontecimiento que sea celebrado. Por algún motivo hemos decidido que este cambio, el final de un año y comienzo del siguiente, es realmente distinto. En ese día en particular, las personas reflexionamos sobre lo que hicimos, miramos hacia atrás y pensamos sobre cómo nos fue.
Cada año es lo mismo
Cada año personas en todas las latitudes del mundo celebran el 31 de Diciembre con total emoción. Y, sobra decirlo, pero las celebraciones son increíbles. Pero, para muchas personas, el primero o dos de Enero es un día más en el que hay que volver a la rutina diaria. La verdad es que hay que vestirse, lavarse los dientes y en muchos casos salir a trabajar.
Creo yo que para muchas personas, esto representa esperanza. Pueda que el año que esta por terminar haya tenido algunos altibajos.
Pueda que las personas allegadas hayan tenido enfermedades o inclusive que alguien haya muerto.
Esta puede ser una de las muchas situaciones que se desarrollaron en el año.
En todo caso, la esperanza de que el año nuevo nos traiga energía para avanzar esta siempre presente.
Creo que las personas realmente celebran año nuevo con toda la emoción posible. Esto es así ya que es la manera de soltar las frustraciones de todo lo que ocurrió y esperar un nuevo comienzo con los brazos abiertos.
Para muchos, esto quiere decir hacer propuestas o resoluciones. Tener la oportunidad de empezar de zero es un sueño, y demasiadas personas tienen resoluciones de que quieren lograr.
Muchas personas reevaluan algunas de sus opciones de vida. Las resoluciones de Año Nuevo son la oportunidad perfecta para empezar a hacer los cambios que dijeron que harían y que nunca llegaron a ello.
Algunas personas aprovechan la oportunidad de establecer una nueva meta como un intento para deshacerse de un mal hábito o para comenzar un estilo de vida más saludable, como dejar de fumar o perder peso.
Lamentablemente, a mediados de enero muchas de estas resoluciones han sido olvidadas o la gente acaba renunciado a ellas. Entonces el secreto es escoger algo más bien pequeño para que sea fácil de lograr y mantener la constancia.
Así que esta vez empecé a preguntarme: ¿por qué el comienzo del nuevo año tiene un simbolismo tan especial? ¿Y por qué su celebración es tan común en todo el mundo?
Tal vez el simbolismo que atribuimos a este momento está arraigado en una de las motivaciones más poderosas de todos, “la supervivencia! ¿Podría ser esto? ¿Vivir un año más, sobrevivir.. es la razón?
Yo entiendo la celebración. Y no me tomen a mal, yo soy una de las que celebra este día con total emoción. Celebramos que hemos vivido 365 días más. Y, esto es un logro por si mismo.
Rituales de buena suerte
Pero vamos a volver a las resoluciones, ¿qué es lo importante sobre ellas? ¿Son también sobre la supervivencia?
Las resoluciones de Año Nuevo son ejemplos del deseo de tener control sobre lo que nos espera.
Control ya que el futuro es inquietante y nadie sabe lo que ocurrirá. No saber lo que está por venir significa que no sabemos lo que necesitamos saber para mantenerse seguros. Así, para sentirnos en control hacemos listas.
Nos decidimos a cambiar ciertas cosas, a comer mejor, a hacer ejercicio, lo que necesitamos. Comprometerse con ellos, al menos por un momento, nos da una sensación de mayor control sobre los días inciertos que vendrán.
Curiosamente, las resoluciones de Año Nuevo también suelen incluir cosas como tratar a las personas mejor, hacer nuevos amigos, y pagar las deudas.
Ha sido así a lo largo de la historia. Los babilonios devolverían objetos prestados. Los judíos buscan, y ofrecen, el perdón.
Hay cientos de rituales de buena suerte tejidos entre las celebraciones de Año Nuevo.
Un ejemplo son los japoneses, que celebran Bonenkai de Año Nuevo, o “olvidarse de las fiestas del año” , para despedirse de los problemas y preocupaciones del año pasado y prepararse para una nueva mejor.
Los griegos cocinan pasteles especiales de Vassilopitta con una moneda en el interior, otorgando buena suerte en el próximo año a quien lo encuentre en su trozo.
Es fascinante, realmente, ver qué tan común es esto: fuego artificiales que cubren los cielos, rituales de buena suerte. Resoluciones para darnos la pretensión de control sobre el futuro. En todas partes, Año Nuevo es un momento para considerar nuestras debilidades y cómo podemos reducir las vulnerabilidades que plantean. Me parece muy interesante ver todas las formas especiales que la gente tiene para celebrar este pasaje único. de un día a otro.