Intentando definir al hipster

Recientemente ha surgido una tendencia donde todo el que se considera independiente en algún aspecto de su vida: de pensamiento, en su oficio o profesión, en sus intereses artísticos, culturales o musicales, independiente en sus creencias políticas sus intereses por cuidar el medio ambiente y sus filiaciones de “protesta” bastante particulares.

¿Quienes son?

Ana Lalinde © Solkes

Son independientes en su manera de vestir, en el tipo de accesorios que utilizan, la decoración que los caracterizan y el tipo de diseño que predomina en su vida se hace llamar a si mismo hipster. Se ha creado así mismo, la costumbre de hablar al respecto, todos utilizamos ese término a diestra y siniestra y en muchos casos no sabemos ni siquiera qué significa.

Solo sabemos que este término que acuña toda una cultura y no se utiliza solamente para referirse a ciertas personas. La mayoría jóvenes de cierta edad, cierto estrato social (en Colombia) y sobre todo ciertas condiciones que los hacen afines como en todo grupo.

También la usamos para referirnos a lugares, espacios, tipos de planes, ambientaciones, modas urbanas características por vestimenta y accesorios llamativos y coloridos. Sobre todo, se utiliza también como se han utilizado todos los términos que han demarcado generaciones: hippies, punks, yuppies, yunkies entre otros, para denominar un estilo de vida particular, característico de un momento específico en la historia.

Una subcultura

Los Hipster son una subcultura. En términos sociológicos significa que no son un grupo cultural predominante sino que son una propuesta cultural que se desprende de los grupos culturales masivos –mainstream-. Quiere decir la corriente principal.

Nessa Twix © Solkes

 

Esto ya nos indica necesariamente que grupo va desde sus inicios en contra de la corriente o mejor aun, ellos crean su propia corriente, no son propiamente rebeldes pero sí tienen una sensibilidad diferente y buscan un estilo de vida alternativo en todo sentido. Ellos son independientes, autónomos y liberados en pensamiento y acción lo que inevitablemente nos recuerda el movimiento hippie de los años 60.

 

¿Los hippies de este nuevo siglo?

¿No son acaso los hipster los hippies de este nuevo siglo? Más bien son grupos culturales similares en cuanto a que proponen nuevas alternativas y maneras de pensamiento diferentes que logran tener un legado indiscutible en las generaciones que presencian su nacimiento y crecimiento.

Tienen también en común que pretenden ser independientes de todo estereotipo de pensamiento y movimiento. Sus orígenes e ideologías tienden a ser diferentes.

De hecho, los hipsters apoyan mucho su independencia en los medios de comunicación. Elemento bastante criticado por el movimiento hippie que quisiera vivir alejado de la influencia cultural de los mismos.

Nessa Twix © Solkes

Se autodenominan así para honrar su esencia independiente porque en los años 40 se usaba el término hip para denominar músicos a quienes les gustaba y sabían de jazz independiente. A ésta época se remontan los primeros hipsters. Sin embargo, el concepto ha trascendido con el tiempo y ya no hace referencia únicamente a tendencias musicales por grupos independientes.

Los hipster actuales han trascendido esa independencia mucho más allá. Se puede decir con certeza que son independientes de pensamiento.

Muchos han escogido como tendencia de vida la independencia laboral y económica y por eso muchos prefieren desempeñarse como freelancers y trabajar en campos como la publicidad y el mercadeo donde pueden darle más rienda suelta a su creatividad.

Les gusta un poquito de todo

Son también libres en cuanto a las tendencias de la moda se refieren y no se rigen por colores o estilos específicos. Les gusta un poquito de todo y tal vez el único concepto que los define es su interés particular por lo vintage, por vestirse y caracterizarse por volver a poner de moda elementos de otros momentos que habían sido olvidados en el baúl de la abuela.

Ellos, en su imagen personal también suelen adoptar apariencias y looks de este mismo estilo vintage y los traen de vuelta. Los hombres, por ejemplo, usan mucho bigotes a los que les dedican muchas horas a su cuidado y estilización como se usaban en épocas de antaño; como los bigotes de los Próceres de la patria o de los Grandes Emperadores.

Este elemento, el bigote, es muy relevante porque se empezó a volver una especie de ícono que caracteriza a este grupo.

Se puede decir incluso que es la imagen gráfica de los hipster plasmado en todo tipo de material gráfico y publicitario. Además de accesorios para mujeres, quienes portan con orgullo accesorios femeninos con esta imagen, tal vez como símbolo de la independencia de género que también los caracteriza. No son sexistas machistas o feministas, solo creen en ser independientes de cualquier tipo de estereotipo incluyendo la condición de ser hombre o mujer.

Al montar su bicicleta están libres del tráfico y la congestión de la ciudad, de restricciones vehiculares en horario y espacios, de tener que tomar una ruta preestablecida o de verse en la necesidad de tomar un medio de transporte masivo donde en ocasiones sienten que entre la gente, pierden su esencia.

Nessa Twix © Solkes

Sus lugares de rumba son también “diferentes”. Combinan en ellos diferentes elementos pero el diseño es siempre el elemento predominante. Crean y frecuentan escenarios coloridos, con elementos modernos que se conjugan con tendencias vintage y tienen además espacios y momentos de esparcimiento diferentes que ellos mismos van ideando.

No se puede decir que son especialmente deportistas o extremos, que son activistas de la naturaleza ni de alguna causa en particular. Sin embargo, les gusta tener un estilo de vida diferente, tranquilo y armonioso que se caracteriza por evitar consumir cosas de marca, combinar elementos y estilos y de esta forma, crear su propio estilo.

Tienen sus propios festivales que ellos mismos van creando y posicionando: organizan festivales de música, ferias independientes de diseño y de arte y algunas marcas incluso han empezado a diseñar estrategias de mercadeo exclusivas o enfocadas en este grupo.

Ana Lalinde © Solkes


Hendricks, la marca de ginebra por ejemplo ha estado diseñando toda una estrategia de eventos independientes que llaman secret room donde secretamente hacen degustaciones, activaciones de marca y actividades para grupos exclusivos de personas, usualmente asociadas con esta tendencia.

Búsqueda de independencia

Ana Lalinde © Solkes

Surgen sin embargo algunas preguntas. En el caso de que ellos sean una subcultura que se aleja de las tendencias mainstream ¿Por qué han vuelto por ejemplo, mas masivo de lo que ya era el uso y el consumo de los productos de la manzanita mundialmente famosa? Si son independientes en sus gustos artísticos ¿Por qué sus festivales de música ahora se caracterizan por tener a los trending artists y los escenarios se llenan precisamente con Hipsters de todas las clases y especies? ¿Por qué si luchan con fiereza por su independencia son fanáticos seguidores e influenciadores de las redes sociales que son precisamente uno de los elementos de la aniquilación de la independencia y la privacidad de los nuevos tiempos?

De pronto todo esto hace parte de su búsqueda de independencia y de una reafirmación de su identidad sana, que no le hace daño a nadie y que hace parte de la mezcla de estilos y tendencias que ellos proponen.

Los Hipster son entonces mucho más que un grupo cultural, mucho más que una tendencia o una moda. Son un concepto visual, una imagen de marca donde la marca son ellos mismos, interesante, colorida, agradable y diferente que se sienten bien con ellos mismos.

Por lo tanto, se ven bien y nos hacen sentir bien a quienes los vemos ejerciendo su independencia y su capacidad de decisión en un mundo donde pareciera que el criterio propio pierde cada vez más relevancia para ser reemplazado por una tendencia establecida que alguien quiso imponernos a todos como si fuéramos borregos.

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