Ahora que estoy viajando con esta mochila, donde tengo todas mis pertenencias tengo demasiado tiempo para pensar. Existe algo así como demasiado tiempo para pensar? Vale, no es demasiado, pero si tengo un espacio para dedicarme a pensar en algunas cosas que por lo general no puedo hacer.
¿Que haría si pudiera viajar al pasado? cambiaría algo?
Pues, cuando pienso en cambiar algo, inmediatamente mi mente se traslado a uno de los capítulos de Dr.Who en el que se decía que uno nunca debía alterar los eventos del pasado porque alteraría los del futuro (y esto es lógico).
Pero, si pudiera cambiar algo, la verdad es que alguna que otra cosa si alteraría. Pero nada grave o trascendental.
En todo caso, considero que si uno esta feliz consigo mismo pues lo mejor es dejar el pasado como esta. Nada que cambiar, ni momentos de arrepentimiento. Y, de pronto estoy hablando más de la cuenta pero cada experiencia que tenemos nos va encaminando a convertirnos en las personas que somos.
Mucho tiempo ha transcurrido y me he dado cuenta de que necesito muy pocas cosas materiales para vivir. Básicamente, comida, agua y un lugar para pasar la noche, nada más. He pasado etapas diferentes a lo largo de los años.
Esto lo he aprendido mientras he viajado. He tenido que contar cada centimo, he tenido que establecer limites. Me he puesto limitaciones, y como se evidenció, hacer esto fue lo más acertado.
Y, ahora se me ocurre que si existieran las maquinas del tiempo las personas no viajaran para cambiar momentos que marcaron a la humanidad como catástrofes, atentados, genocidios… no las personas viajarían por motivo egoístas. Para borrar palabras inoportunas, para evitar una pelea, etc. De eso estoy segura!
Creo que viajo feliz con esta mochila por mil razones. Algunas de ellas son que como no necesito mucho solo tengo conmigo lo más importante. Aprendí a ser desprendida, eso me encanta. Si encuentro una razón para ponerle fin al viaje lo hago sin mayor drama, si no pues sigo.
He aprendido a que me sorprendo por todo, como cuando éramos pequeños. el mundo es asombroso es solo que nosotros nos volvemos cínicos.
En esta mochila, en la que me cabe poco y al mismo tiempo todo lo necesario para seguir mi marcha por el mundo me he dado cuenta que somos las personas que coleccionaron momentos de vida, trozos de recuerdos, de colores y sabores, aciertos y errores.
Yo creo que viajar por el mundo no debería ser tan complicado. Asi sean meses o semanas esparcidas por ahi es importante ver lo que esta afuera. Depende de cada persona hacer que sus sueños se conviertan en una realidad y dar el primer paso.
Teniendo todo en cuenta, mis pensamientos de mochila me han enseñado bastantes cosas. Viajar le abre a uno lo ojos. Viajar lo convierte a uno en una persona más completa. Nos enseña quienes somos en realidad y porque somos de esa forma, Después de todo nos da retos y oportunidades que solamente se obtienen al viajar.
Viajar nos da perspectiva y siempre se necesita de ella. El simple hecho de conocer otras culturas nos enseña que el mundo es diferente para cada persona.
Nos muestra que hay que ver el mundo con los ojos bien abiertos, y con sus distintas tonalidades. Ver el mundo con sus propios ojos le dará una visión de la realidad diferente.
Entonces, viajar a corregir esos errores no evitaría cometer otros. No hay que darse por vencido. Siempre habrán problemas, siempre habrán soluciones.
Mañana podría ser el día mas increíble. Pero, para ello es necesario tomar la decision hoy. No vale la pena pasar el tiempo pensando en lo que pudiera haber ocurrido, es mejor enfocarse en lo que hay. Y, al final de cuentas o único de lo que realmente somos dueños es de como pasamos el tiempo que tenemos para vivir.