Sabemos que hay muchas cosas por hacer para poder ayudar a las personas. Pareciera, como si ayudar a los demás fuera una tarea que nunca llega a su fin. Y, en parte esto debe ser agradecido. Ayudar nos alimenta el alma y el espíritu. Nos mantiene vivos, jóvenes, fuertes, con ganas de luchar, de mejorar.
Así fue que llegamos a “Próposito Perfecto”. Y, el nombre de dicha iniciativa, a mi gusto y de primera impresión suena, contra producente. Pero, el objetivo que tienen es simplemente ayudar. Ayudar a la niñez colombiana, niñez que se ha visto afectada por la violencia ya sea familiar o por el conflicto armado.
Afectados por la violencia del conflicto armado
Entonces, en términos del conflicto armado en Colombia debemos decir que ha creado muchos estragos y víctimas, y los más afectados son la población infantil.
Las cifras son espeluznantes. En primer lugar, la edad de reclutamiento, ocurre a los 13,5 años y se desvinculan a los 17 años.
En segundo lugar, desde 1999 hasta 2016 el ICBF atendió alrededor de 6.000 menores que sobrevivieron al reclutamiento forzado de los grupos armados.
La ONU comprobó que en el 2018 se llevaron a cabo más de 400 violaciones graves contra niños, niñas y adolescentes. Violaciones que incluyen asesinatos, mutilaciones, secuestro, violencia sexual, negación de asistencia humanitaria y también ataques a escuelas y hospitales.
Los niños que viven violencia en sus entornos pueden presentar alteraciones del pensamiento, retraimiento, ansiedad, depresión, problemas de conducta, de atención y concentración.
Otros efectos son: paranoia, retroceso en el aprendizaje, temor a bañarse o vestirse solo, juegos violentos, insomnio, pesadillas, apatía y agresividad.
La violencia intrafamiliar
Por otro lado, en términos de violencia intrafamiliar la situación no es mucho más alentadora. La violencia intrafamiliar contra niños y adolescentes se mantiene como una practica en Colombia.
Aunque pareciera cosa del pasado, todavía hay padres y cuidadores que recurren a golpes, mordiscos, pellizcos y gritos para reprender a los niños. Sin contar la frecuencia con la que se presentan situaciones en las que los amarran, encierran o mojan con baldados de agua fría.
Muchos menores de edad reciben quemaduras causadas por los propios padres. También tienen otras marcas de maltrato en sus cuerpos.
Sin duda alguna, uno de los mayores problemas en esta realidad es que la sociedad normalizó el maltrato físico y sicológico como un elemento correcto en la crianza. Sin embargo, las implicaciones son serias para el futuro. Los niños crecen con odios.
Con un propósito
La misión de este proyecto es llegar a los niños más vulnerables en estado de violencia y de escasos recursos de nuestra ciudad y país. La idea es “regalarles” un día diferente de recreación, refrigerios, regalos y todo aquello que les pueda ayudar.
Ayudar a la infancia es la única manera para conseguir que tengan una vida digna.
La visión de PROPÓSITO PERFECTO es llegar donde otros no llegan. A todos esos lugares lejanos, escondidos y olvidados y mostrarles que tienen un propósito perfecto en sus vidas.
Entonces, nosotros nos pusimos manos a la obra. Era el momento de la reporteria. Y, así comenzó esta charla, entre mensajes y tareas extras, afán, pitidos de carros y cafe.
Solkes: ¿Por qué nació esta iniciativa social?
Paola Vergara: Nació del corazón, viendo la triste realidad de nuestro país donde nuestros niños han sido cada día maltratados, abusados de todas las formas sin misericordia, creyendo que se puede hacer la diferencia y demostrarles que no están solos que como un día puede marcarlos para mal, podemos hacer unidos que un día cambie para bien.
Solkes: ¿Algún motivo para el nombre de la iniciativa?
Paola Vergara: El nombre de este proyecto es por la razón que nacemos con un propósito único bueno, con talentos, dones lo cual es perfecto y no hay nada más lindo que saber que si hay niños felices habrán adultos sanos en su autoestima, menos violencia, menos abusadores.
Próposito Perfecto esta conformado por Willington Martínez y Paola Vergara. Willington y Paola trabajan como independientes. Y, ellos tienen una historia de vida interesante, por ponerlo de manera simple, aunque no lo es.
Tal como me contó Vergara ella vivió violencia intrafamiliar a una temprana edad.
Por otro lado, Martínez creció rodeado de la violencia de las calles.
Vivió hasta los diecisiete años en un barrio muy humilde, Siloe. En su tiempo crecio rodeado de pandillas.
Todos los días que salía de su casa habían muertos tirados en las calles. Creció en medio de las drogas.
Aunque nunca consumio, fue testigo de la venta por parte de los gibaros. Presencio como muchos de sus amigos se volvieron sicarios y gibaros, entre muchas otras cosas.
Tal vez, una de las cosas que más me llamo la atención al hablar con Paola fue su sencillez y humildad. El trabajo que intentan realizar lo hacen sin pretenciones oscuras, quieren brindar a los menores de edad un poco de tranquilidad, serenidady optimismo.
Propósito Perfecto tiene varios objetivos. A corto plazo quieren que se unan a esta causa más donantes, patrocinadores, personal para logística y todo aquel que tenga dones, talentos con los niños.
A mediano plazo quieren seguir realizando este tipo de eventos cada vez en lugares más lejanos y en estado de vulnerabilidad. Finalmente, quieren tener todo un equipo de logística donantes, transporte completo para mínimo cada 3 meses poder viajar y montar los eventos.
La conclusión
Por desgracia, las regiones donde están la mayoría de las comunidades rurales, indígenas y afro-descendientes se enfrentan a una mayor presencia de grupos armados.
Ellos, como mucho de nosotros, queremos un mundo y una Colombia sin pobreza, exclusión y desigualdad.
Por último, debemos enfatizar que necesitamos de la solidaridad de las personas para impulsar que la infancia y sus familias.
Ellos, Propósito Perfecto, son un claro ejemplo a seguir. Teniendo muy presente las palabras de Vergara, palabras que me dejaron muda, no es necesario tener estudios o títulos para ayudar a los demás. Lo único que se necesita es corazón, dedicación y entrega.
