Sobres los juguetes

Un museo es un edificio que custodia y exhibe una colección de objetos de importancia artística, cultural, histórica o científica. Hay cientos de tipos diferentes de museos en todo el mundo. Algunos son: museos de arte, museos de historia natural, museos de ciencia, museos de guerra y museos infantiles. Según el Consejo Internacional de Museos (ICOM), hay más de 55.000 museos en 202 países.

Obviamente, los museos más grandes se encuentran en las principales ciudades de todo el mundo. Sin embargo, existen miles de museos locales en ciudades más pequeñas, pueblos y zonas rurales.

Los museos

Los objetivos de los museos varían de una institución a otra. Algunos favorecen la educación frente a la conservación, o viceversa. Por ejemplo, en la década de 1970, el Museo de Ciencia y Tecnología de Canadá favorecía la educación frente a la conservación de sus objetos. Exponían tanto los objetos como sus funciones.

La definición actual de museo del Consejo Internacional de Museos (adoptada en 2022): “Un museo es una institución permanente sin ánimo de lucro al servicio de la sociedad que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Funcionan y se comunican de forma ética, profesional y con la participación de las comunidades, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos”.

Laura Viera A @ Solkes

Definición de la Asociación Canadiense de Museos: “Un museo es un establecimiento permanente, sin ánimo de lucro, que no existe principalmente para realizar exposiciones temporales y que está abierto al público en horario regular y administrado en interés público con el fin de conservar, preservar, estudiar, interpretar, reunir y exponer al público, para su instrucción y disfrute, objetos y especímenes de valor educativo y cultural, incluido material artístico, científico, histórico y tecnológico.”[12].

Definición de la Asociación de Museos del Reino Unido: “Los museos permiten a las personas explorar colecciones para inspirarse, aprender y disfrutar. Son instituciones que recogen, salvaguardan y hacen accesibles artefactos y especímenes, que conservan en custodia para la sociedad”.

Los museos de juguetes suelen exhibir juguetes de una cultura o época concreta con su historia. Se diferencian de los museos infantiles, que son museos para niños y suelen ser interactivos: los museos del juguete pueden estar dirigidos a niños o adultos, y pueden tener exposiciones interactivas o ser exclusivamente de exhibición.

El museo del juguete de Múnich

El museo se encuentra en pleno centro de Múnich, en Marienplatz, en la antigua torre del ayuntamiento. Es famoso en la ciudad y en todo el mundo.

La selección de juguetes de Ivan Steiger y su familia es el producto de décadas de trabajo, que han dado como resultado una de las mayores colecciones de juguetes de Europa.

La colección ocupa cuatro plantas y es accesible en ascensor. A la caja se llega por una escalera de caracol. Con sus pintorescas salas en forma de torre, recuerda a una casa de muñecas y evoca recuerdos de la infancia, de los tiempos de la abuela.

Laura Viera A @ Solkes

Abarca un amplio periodo histórico y muestra desde maquetas de trenes hasta caballitos de balancín, es una forma pintoresca de retroceder en el tiempo y conectar con el niño que llevamos dentro. El Museo del Juguete de Múnich es un lugar ideal para familias, pero también para nostálgicos y turistas curiosos.

Algo que resulta impresionante, al menos para mi, es como existen muñecos que intentan mostrar el día a día en una época especifica.

La exposición privada para pequeños y grandes muestra cuatro siglos de desarrollo del juguete. Se pueden encontrar trenes, coches, aviones, osos, muñecas, cocinas, juguetes de madera, Barbie o robots.

¿Qué se puede ver?

El Museo del Juguete de Múnich permite echar un vistazo a los juegos infantiles de los últimos doscientos años. La colección del museo cuenta con siete exposiciones permanentes que contienen desde juguetes de madera, hojalata y ositos de peluche, hasta algunos de los trenes de juguete y máquinas de vapor más antiguos que se conservan, de 1835.

Se exhiben juguetes históricos que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, como el único ejemplo conocido de carrusel ruso art-deco de los años veinte.

Otra mención destacada es la muñeca mecánica, o laufpuppe, de 1855. Los visitantes tienen la oportunidad de adentrarse en la tecnología juguetera del pasado y aprender cómo esta muñeca robot camina y habla sin electricidad.

Laura Viera A @ Solkes

Una exposición especial del fabricante alemán de juguetes Hausser-Elastolin se centra en juguetes más modernos.

Por último, una de las favoritas de los visitantes es la colección de más de 100 muñecas Barbie, entre ellas la primera de 1959.

Los adultos podrán rememorar juguetes antiguos, y los niños se enamorarán de estas piezas de época mientras aprenden cómo han jugado niños como ellos a lo largo de la historia.

Cualquiera que sienta curiosidad por la historia de los juguetes de Alemania y del resto del mundo podrá pasar una tarde agradable examinando la enorme variedad de piezas de la colección.

Así mismo, tendrá la oportunidad de llevarse la magia a casa, con la tienda sentimental repleta de recuerdos, catálogos históricos de juguetes, libros infantiles y postales del siglo XIX y, por supuesto, una amplia gama de juguetes.

No es sólo para niños

Cuando busques en Internet qué hacer en Múnich con niños, es probable que encuentres este museo en varios artículos sobre actividades relacionadas con los viajes a la ciudad.

Tenga en cuenta, sin embargo, que su experiencia en este museo dependerá por completo del grado de contacto que tenga con su propia infancia.

Esto quiere decir que si todavía le gustan los osos de peluche, las Barbies, las marionetas o los soldados de juguete, te encantará este lugar. Si, por otro lado, prefiere los videojuegos, las figuras de acción y los juegos de mesa, puede que este no sea el lugar para usted.

Laura Viera A @ Solkes

La artesanía de los juguetes antiguos que se exponen aquí es increíble.

Extraordinarios juguetes antiguos

En el museo de Múnich hay muchísimos juguetes antiguos que son realmente extraordinarios.

La colección cuenta con extraordinarios juguetes antiguos. Hay una muñeca mecánica, una laufpuppe, del París de 1855. Sin chip informático, camina, mueve los brazos y la cabeza y dice “mamá”.

Trenes, carruseles, vehículos e incluso caballitos de balancín hechos para niños hace cien años se mueven con manivelas.

También se puede apreciar un despliegue de robots y juguetes pro tecnología propios de la época.

Laura Viera A @ Solkes

Por otro lado hay una colección interesante de ositos de peluche. Pero, es importante recalcar que la gran mayoría de ellos, fueron donados lo cual hace que tengan orejas rasgadas o se vea un desgaste. 

Los ositos de peluche son creados individualmente por multitud de artistas en el mundo entero. Muchos de estos artistas diseñan sus propios ositos y los fabrican manualmente o unen las piezas en máquinas de coser caseras.

Laura Viera A @ Solkes

A mí me llamo mucho la atención la cantidad de muñecas Barbie que hay en exhibición.

Por si no saben, se trata sobre una muñeca creada el 9 de marzo de 1959, por la empresa estadounidense de juguetes Mattel.

Muestran como han evolucionado con el pasar del tiempo.

Se evidencia la época de los elegantes uniformes de las azafatas de vuelo, la del cine italiano y la Barbie Chanel, con Ken de por medio.

Barbie ha sido un personaje muy importante dentro del mercado e incluso dentro de la cultura pop de los juguetes.

Siempre ha sido objeto de numerosas controversias y demandas. Ella tiene más cien profesiones.

Llegando al final

La fabricación de juguetes y muñecas tiene una larga tradición en Alemania. Sajonia es conocida por sus trenes de juguete e incluso la renombrada Dresdner Porzellan Manufaktur fabricaba cabezas de muñecas extremadamente reales.

Todo lo que pueda deleitar el corazón de un niño, y de un adulto, está allí para ser admirado. Hay tanto que ver que las tres horas se me pasaron volando sin darme cuenta. Sin duda, una visita obligada en su próximo viaje a Múnich.

No hay bibliografía relacionada.

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