Debo admitirlo, para mi Palma de Mallorca significa playas, alemanes y chiringuitos. Pero, la verdad es que aprendí que es mucho más que esto. Las opciones de actividades acuáticas, la riqueza cultural y el trekking son opciones excelentes.
Si hay un destino en España que en las últimas décadas se ha beneficiado del gran boom turístico es Mallorca.
Una de las grandes ventajas del citado boom turístico de esta isla es que para llegar a Palma de Mallorca tienes numerosas conexiones aéreas desde las principales ciudades españoles y europeas.
En todo caso, el aeropuerto es inmenso y muy bien equipado. En las diferentes zonas hay espacios destinados para comer, comprar y para que los más pequeños jueguen.
Por tanto esto facilita la posibilidad de encontrar una buena conexión en cualquier época del año para hacer un city break en esta ciudad.
Por eso mismo, viajar a Palma de Mallorca es un excelente método de desconexión y relax.
Tiene 208,6 kilómetros cuadrados de superficie pero son suficientes para reunir monumentos, playas paradisiacas, experiencias únicas, comida y paisajes únicos, entre otros.
Invasión alemana
Recuerdo muy bien cuando en el 2018, la aerolínea EasyJet empapelo sectores de Berlín con una campaña publicitaria que decía: “Lo mejor de Alemania: Mallorca”.
En todo caso, lo que para mí quedo claro es que los alemanes sienten Mallorca como algo muy suyo.
Un ejemplo perfecto es que durante la Semana Santa 2019, Palma de Mallorca fue el destino más reservado por los alemanes.
Pero no me esperaba tantos alemanes ni que la ciudad estuviera tan sumergida por ellos. Osea, estamos hablando del Deutsche Ecke (restaurantes y bares), Deutsch Artz, Späti, etc. En las terrazas que se se oye sin cesar: Bitte, die Karte! (¡Por favor, la carta!).
Cantidades de alemanes de todas las edades. Claro, los que estaban en plan fiesta enloquecedora eran relativamente jóvenes. Desde tempranas horas con botellas de licor en la mano, en ropa de playa, camisetas, pitos, chanclas y gafas oscuras!
En lo único que pensaban era en la fiesta, en meterse al mar, en tomar fotos y ligar. También habían personas mayores, claramente ellos son otro tipo de turistas.
A mi gusto, si yo viviera en Palma de Mallorca, moriría del desespero que me generarían. Por otro lado, no podemos pasar por alto el atractivo de sus playas y del gran ambiente festivo que se vive en todas las épocas del año. Pero, debo recordar que mi plan era el de estar junto a las olas del mar.
Palma dispone de un clima privilegiado dada su ubicación, con una temperatura media anual de 18ºC. Además, cuenta con excelentes hoteles. Pero, también esta la opción los hoteles dos estrellas o alquilar un apto.
Viajar es el mejor método de desconexión que conozco, en cualquier oportunidad que tengo empaco maletas, y me monto en avión, coche o tren y cambio de destino.
Nosotros la visitamos durante 5 días y 4 noches. Teníamos algunos planes previstos: lugares que conocer, dónde comer, pero siempre el plan de playa fue el central.
Palma se ha transformado en una ciudad moderna, cosmopolita y rica en propuestas, que recibe a su visitante con los brazos abiertos, durante todo el año.
A la hora de visitar la ciudad, son varias las zonas de la misma por donde te vas a mover, siendo la principal el centro histórico que se encuentra en la colina conocida como Palma Alta.
Considero que si es posible se debe pasear por el antiguo barrio pesquero de Santa Catalina que se extiende por los alrededores de la Lonja, así como por la zona del paseo marítimo y el puerto.
Las visitas obligadas
Palma de Mallorca es una ciudad que nos gusto desde el primer momento. Pero en Palma hay muchas sorpresas, como su preciosa Catedral, el paseo del Borne, El Castillo de Bellver, el Palacio Real de La Almudaina, el barrio judío Call, el barrio pesquero Es Jonquet, entre otros. Como siempre, yo recomiendo que si es posible se debe hacer un free walking tour.
La Catedral de Palma de Mallorca es el corazón patrimonial de Palma. Es una imponente catedral gótica que mira al mar junto con el Palacio Real de la Almudaina.
El Palacio Real de la Almudaina se encuentra situado frente a la fachada principal de la catedral y tiene como origen un alcázar musulmán de 1281. Fue sede del reino mallorquín del siglo XIV para luego pasar a ser la sede el Reino de Aragón.
En las estrechas calles por las que pasearás podrás ver bonitos rincones, y sobre todo debes ir mirando los patios de las antiguas casas señoriales de la ciudad, las cuales se están recuperando poco a poco.
Durante el siglo XIX en la Palma Alta había hasta 600 casas señoriales, y en la actualidad se conservan unas 60.
Hoy en día muchas de ella son hoteles, restaurantes, tiendas o galerías de arte.
El antiguo Barrio de Pescadores de la ciudad, conocido como Es Jonquet o Santa Catalina, ha empezado a resurgir en los último años.
Una de las visitas que teníamos previstas era la del Castillo de Bellver. Fue perfecto porque lo hicimos en el único día en el que llovió, entonces fue el plan ideal.
Esta fortificación fue construida en el año 1300 y esta situada en lo alto de una colina frente al puerto de Palma, con una original planta circular y cuatro torres en torno a un patio central circular.
Lo especial de esta fortaleza es su planta circular, de las pocas que existen en construcciones de este tipo en toda Europa.
Desde este castillo se tienen las mejores vistas panorámicas de Palma de Mallorca, su puerto y la bahía.
Para mí, el atardecer desde el castillo es perfección.
Hay muchas formas de llegar a Bellver. Puede ser en coche, taxi, bici, autobús turístico o caminando (así llegamos nosotros).
La mayor de las islas baleares está llena de contrastes. Al sur playas y calas y al norte la Sierra de Tramuntana le proporcionan un carácter único. Recorrer tanto unas como otra fuera de temporada, es un placer para los sentidos. Porque Mallorca fuera de temporada, sin estar invadida de turistas, es una maravilla.
Puedes pasear por su calles en dirección al paseo marítimo, pasar por la plaza Mayor y descubrir edificios modernistas y los típicos patios mallorquines, algunos privados y otros públicos.
Otra de las actividades que teníamos planeadas fue la de visitar el acuario! Y, que plan tan delicioso! Como todo en esta ciudad, este recinto esta pensado para el público.
Palma Aquarium se inauguró en 2007 y es propiedad de la empresa Coral World International ( ellos se especializan en la creación de parques marinos). Tienen en total cincuenta y cinco acuarios en los que habitan unos 8000 ejemplares de 700 especies del mar Mediterráneo y de los océanos Índico, Atlántico y Pacífico.
El lugar es sumamente didáctico. La idea es que los visitantes se sientan parte de los ejemplares de nuestras aguas.
Por esto mismo el recorrido del acuario se plantea como un viaje a través de los fondos marinos de todo el mundo
No podemos pasar por alto el atractivo de sus playas y calas y del gran ambiente festivo que se vive en todas las épocas del año.
La gastronomía
Cambiando de tercio, debemos hablar sobre la gastronomía. Es claro, esto es España y eso quiere decir, para mí, que la comida es exquisita.
Eso es un hecho, la comida española es absolutamente exquisita. Yo tenia muy claro lo que quería comer.
Y, así fue. Comí huevos rotos, croquetas, como paella, tome vino de la casa y una clara (cerveza con limón, mi favorita).
La isla cuenta con más de 1.000 restaurantes con una amplia oferta de cocinas de todo el mundo.
Entonces, obviamente hay mucho más. Degustar la gastronomía mediterránea, con los pescados frescos de la zona como principales protagonistas resulta necesario y una obligación.
También es posible alguna de las especialidades de las islas Baleares, como la sobrasada o las deliciosas ensaimadas mallorquinas.
Nuestro paladar quedo rendido ante los sabores frescos e intensos de la isla.
Algunos de los platos típicos son: la coca de trampó, arrós Brut (un arroz caldoso caliente que se prepara en una cazuela de barro con carne, embutidos, verduras, especias y setas), lechona asada a la mallorquina, tumbet (está elaborado a partir de verduras de la zona) y caracoles a la mallorquina (van acompañados, además, de patatas y un caldo hecho de perejil, ajo, hinojo, hierbabuena y guindilla).
Sobre las playas y calas
Por otro lado, Mallorca es un paraíso para los amantes del mar, pero ¿cuáles son las mejores playas y calas de Mallorca? Estas son algunas de ellas:
Playa de Palma: Arena blanca, olas azules y el casco histórico de la ciudad de Palma de Mallorca a pocos kilometros… la playa de Palma mola y mucho!
Play Coll Baix: El acceso no es super sencillo pero el esfuerzo bien vale la recompensa: aguas turquesas, acantilados que te protegen y poca gente con quien compartir el paraíso… yo no me lo pensaba dos veces! Se encuentra a 8 km de Alcudia.
Cala Varques: Rodeada de pinos, la Cala Varques atrae a un puñadito de curiosos no solo por su arena blanca y sus aguas cristalinas sino también porque aquí se encuentra una curiosa cueva que pondrá felices a más de un amante de la espeleología. En sus inmediaciones hay otras calitas pequeñas también muy chulas! Esta playa virgen se encuentra a 12 km de Portocristo.
Cala de Mago: Arena dorada, aguas azules y algún que otro nudista en esta pequeña cala de Calviá.
Playa de Es Trenc: es una maravilla! Las aguas son super cristalinas y desde allí se puede ver la isla de Cabrera. Un lugar inolvidable en la localidad de Campos.
Y, ¿por qué no aprovechar las cristalinas aguas para iniciarnos en el mundo del submarinismo?
Mallorca es una isla perfecta para descubrir su fondo marino, nada mejor que en un bautismo de buceo!
Palma es una joya… pero no es la única: Mallorca está salpicada por pueblecitos a cual más lindo.
Andratx: Es un pueblo costero rodeado de acantilados, islas y un mar precioso, no te lo pienses y ponle una chincheta en el mapa!
Port D’Antratx: Tienen un puerto, con mucha oferta de restaurantes y cafés. El ambiente es encantador!
Pollença: Es una pequeña ciudad fundada por los romanos donde pasear, visitar la capilla gótica del Roser Vell y tomar una caña fresquita.
Valldemossa: al norte de Palma en la Serra de Tramuntana, se alza este pueblito de piedra. Desde allí además podrás disfrutar de la naturaleza, lee el siguiente punto…
Y otros pueblos recomendables son Soller, Alcudia, Capdepera o Artá.
Prolongación en la Bahía
Mallorca cuenta con muchos lugares estupendos para salir por la noche.
Es una ciudad que invita, no solo por la calidad de su gente, si no por el contenido artístico y cultural que posee. Merece, sin duda alguna, ser conocido en profundidad.
Sus magníficas playas la han convertido en uno de los destinos más conocidos y apreciados del mundo. La ciudad se prolonga a ambos lados de la bahía.
La capital mallorquina, Palma, es diversa y popular, y algunos de sus barrios son muy conocidos por su vida nocturna.
Hay hermosos patios, una magnífica arquitectura religiosa, edificios emblemáticos, miradores con espectaculares vistas, espléndidas galerías de arte y museos fascinantes.
Los restaurantes, los bares y la música en directo forman parte de la vibrante vida social.
Han sabido mantener su esencia y la calidad. Además, la ciudad es cada vez más consciente y comprometida con el medio ambiente y la sostenibilidad. Por eso mismo, fomentan el turismo responsable a través de la promoción del consumo de productos locales, la protección del ecosistema marino, los bosques y los lugares históricos.
Mallorca parece haberse convertido en una Florida europea con vistas al Mediterráneo. Esta vez, yo (nosotros) no íbamos en plan fiesta. Solo queríamos descansar, salir del invierno y estar frente al mar, sentir la brisa y no pensar mucho más. Palma de Mallorca fue el destino perfecto.