No a la ablación genital femenina

Querido lector de Solkes, ya sabes que somos una revista que le gusta resaltar las buenas obras y lo mejor del mundo, pero también nos hacemos un espacio para hablar de temas que deberían ser historia. Incluso deberían de no haber existido nunca. Pero como están vigentes, pues hay que ponerlos sobre la mesa.

Sin duda de mi puño y letra siempre verás escritos a favor de las mujeres, como ya he manifestado en artículos anteriores. Sin duda, hoy mi centro está en apoyar las causas que nos incumben a todas las niñas y mujeres.

Desde mi privilegio

Mi hija y yo somos para fortuna de nosotras de esa minoría que tiene la fortuna de decirse libre. Cuido la infancia de mi pequeña y no puedo imaginarme lo que sufren cada día innumerables féminas sólo por haber nacido mujer.

Realmente se me parte el alma al pensar que una niña de la edad de la mía, con su inocencia, que sólo debería pensar en jugar, sea tomada por su propia familia (muchas veces) y sin más le sea amputada un parte tan sensible y vital para su desarrollo integral como mujer.

Nessa Twix © Solkes

Al poner en practica la empatía por todas ellas, se me desgarra el corazón. Es por ellas que no me quedo callada.

Te exhorto a hacer lo mismo. No te olvides de ellas. No las dejes solas. Haz lo que puedas. Comparte tu opinión, comparte los artículos que veas, acércate a una organización, dona. No importa cuanto y realmente tampoco cuando, pero hazlo.

Día para levantar la voz

Ya introduje un poco el tópico del artículo que es la mutilación genital femenina. A raíz de que es un tema que quería tratar hace mucho y, por supuesto, ya que en puerta tenemos una fecha importantísima para conmemorar y hay que alzar todas las voces posibles.

Nessa Twix © Solkes

El seis de febrero, cada año, desde el 2012 se trata de concientizar a las masas, a los gobiernos, a todos. Sí, a todos. También a los que ya estamos en contra de la ablación genital femenina.

Tal vez, te preguntas, ¿Si estoy en contra, por qué debo de escucharme y leerme cada año lo mismo? Bueno querido lector, porque aún cada año 4 millones de niñas de todo el mundo están en riesgo de que se les practique este tipo de mutilación.

Muchos dirán, pero estar en riesgo no es padecerlo, pues no. Esas personas tienen razón. Hay una delgada línea entre todas esas pequeñas niñas, porque en su mayoría son menores de quince años, que fueron víctimas de una practica atroz y brutal, y las que viven temiendo ser las siguientes.

Por supuesto y existe una gran línea entre los privilegiados que pueden gozar de hacer caso omiso y esos 4 millones de niñas.

No te olvides el 6 de febrero Día Internacional de Tolerancia Cero para la Mutilación Genital Femenina.

¿Qué es la mutilación genital femenina?

La siguiente definición la tomé de la página de la UNICEF:

La mutilación o ablación genital femenina es un procedimiento que se realiza a una mujer o a una niña con el objeto de alterar o lesionar sus órganos genitales sin que existan razones médicas que lo justifiquen. Casi siempre implica la extirpación parcial o total de los genitales externos.

La mutilación genital femenina constituye una violación de los derechos humanos fundamentales de las niñas y las mujeres.

Arandy Kir © Solkes

Con esta definición se debe tener claro que es una práctica innecesaria. Se trata de violencia contra la infancia de millones de niñas y mujeres. Puedo seguir con muchas preguntas. Y lo haré.

Pero primero me disculparé porque mi enfoque debería haber estado completo, me hubiera gustado entrevistar a una organización, pero no fue posible. Algunas por el idioma, otra por las citas, otras porque la respuesta fue revisa nuestra página web.

Ciertamente en sus páginas se encuentran las respuestas a las preguntas generales. Además de directamente en el menú de la mayoría había la posibilidad de hacer una donación voluntaria, para la causa.

Entonces me propongo a resumir la información más relevante, que es en casi todas estás organizaciones la misma. Esto es porque trabajan contra la misma problemática y muchas veces en conjunto.

Como ya mencioné la UNICEF internacional, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, SELMA (15 mujeres que quieren erradicar esta práctica, fundada por Soumayya).

¿Por qué se practica?

Mi respuesta es por aberración. Pero las organizaciones dan una explicación más amplia, dónde nos hablan de la aceptación social en muchos países dónde se practica. Incluso en algunos es una norma arraigada.

En otros es un rito y en algunos más es la forma de controlar la sexualidad de la mujer. Es una garantía para el matrimonio. Es parte de la religión, aún sin fundamentos en ningún libro de esta instancia.

Ante mis ojos, la ablación genital femenina tiene origen en el odio hacia las mujeres. Ni ritos, ceremonias, tradiciones. Simplemente odio. Un odio profundo que se hace presente en el brutal acto de arrebatarle a estas valiosas niñas y mujeres un trozo de ellas, tanto de su carne, como de su ser.

La mutilación genital femenina existe como prueba del machismo que intentamos erradicar tan fervientemente.
A esta práctica hay que ponerle un fin. Súmate a la causa, aunque en tu país no se practique, aunque no conozcas a ninguna mujer afectada por ella.

¿Por qué es peligrosa para las niñas y las mujeres?

Bueno, porque complica todo referente a la salud de la mujer. La mutilación genital femenina no ofrece beneficios. Únicamente trae consigo consecuencias físicas y psicológicas.

Esto es: sufrir desde dolor intenso hasta hemorragias prolongadas, infecciones, infertilidad e, incluso, la muerte. Puedes añadir que aumenta el riesgo de transmisión del VIH.

Arandy Kir © Solkes

Y si no quedaste infértil, te complica el embarazo y el parto: Con hemorragias, muertes fetales o muertes prematuras de sus hijos recién nacidos.

La psiquis de estas niñas se ve afectada y se observa la pérdida de confianza de la niña en sus cuidadores, muchas padecen ansiedad y depresión en su vida adulta.

Realmente no sé el porqué de esta pregunta. Cómo alguien se pregunta si es peligrosa. Dando vueltas, pienso que, quieren creer bueno al menos debe practicarse de forma segura, o sin afectar, vamos es cómo cortarse el cabello.

En esta absurda comparación quiero que analicen. No se trata de bueno les duele en lo que sana y ya está. No. No es el trauma del momento.

El punto es que si una pequeña de tres, cuatro, diez… años no muere durante la mutilación genital sufrirá durante el resto de su vida. Agregando que muchas veces no quedan nervios vivos que la hagan disfrutar de su sexualidad.

A todo esto deben recordar que la mayoría son prácticamente vendidas u obligadas a casarse y en general sufrirán violencia en todos los aspectos.

¿Cuál es la prevalencia de la mutilación genital femenina?

Al responder está pregunta las organizaciones quieren hablar de estadísticas. Pero hay que resaltar que los números no son exactos. Muchas temen atestiguar. Muchas mueren al memento. Muchas deben callar por la presión social.

Al menos 200 millones de niñas y mujeres de 31 países, con edades comprendidas entre los 15 y los 49 años, han sido sometidas a esta práctica. Para los amantes de los números. Se puede decir que se han dado pasos grandes hacia su eliminación durante los últimos 30 años.

Sin embargo, el progreso no es universal ni suficientemente rápido. En algunos países, esta práctica sigue siendo tan común hoy como hace tres décadas.

Un ejemplo que nos regala UNICEF es el siguiente: Más del 90% de las mujeres y las niñas de Guinea y Somalia son sometidas a alguna forma de mutilación o ablación genital.

Avanzar hacia la erradicación de esta injusticia siempre es bueno, a pesar de los adelantos en muchos lugares, las organizaciones internacionales quieren llegar al 2030 con la noticia de que la mutilación genital femenina quedará sólo en los libros de historia. Pero incluso ellos saben que

necesitan ir diez veces más rápido en su estrategia. Quizás el apoyo de más personas sea la clave.

¿Cómo está evolucionando esta práctica?

Esta pregunta secuencial de la anterior nos introduce al tema de quién lo pone en marcha. Cuál es la persona que toma la navaja, bisturí, o cuchillo y corta la carne y después cierra la herida de estas pequeñas.

Profesionales de la salud capacitados realizan cada vez con más frecuencia la mutilación genital femenina. Sí, los doctores. No sólo la hierbera de la aldea.

Los números dicen que aproximadamente 1 de cada 3 niñas adolescentes (15-19 años) se ha visto sometida a esta práctica realizada por personal de salud.

Lo que dicen las organizaciones, pues que esto no ayuda. No está mejorando ni aportando a la causa el asignar un carácter médico a la mutilación genital femenina. No la hace más segura, puesto que se extirpa y daña tejido sano y normal. A demás, seguirá posteriormente interfiriendo con las funciones naturales del organismo de la niña o la mujer.

Cuando se hace de forma clandestina, al ya no estar del todo bien visto. Provoca que se realice en edades más tempranas. Y todos callan.

Lo que hay que festejar, es que la oposición a la mutilación genital femenina está cobrando fuerza. En los países donde se realiza.

Son las propias mujeres que se están levantando. 7 de cada 10 niñas y mujeres piensan que debe erradicarse. Datos que se duplicaron a lo largo 20 años.

¿Qué está haciendo UNICEF para eliminar la mutilación genital femenina?

En su plan de acción marca los niveles que es llegar a familias, las comunidades y los servicios de protección y atención para las niñas y las mujeres.

También exige leyes y compromiso político en los planos local, regional, nacional e internacional.

O sea, ellos se acercar de poco a poco en cada uno de los niveles mencionados. Ejerce presión a nivel político para crear leyes dónde se practica.

Nessa Twix © Solkes

Mucho de esto es alzar la voz. Llevar información.

Mostrar que son mayores los daños de permanecer con esta práctica que abandonarla.

Ya les había dicho que las organizaciones internacionales trabajan de la mano. Pues UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) dirigen conjuntamente el programa mundial más importante para la erradicación de la mutilación genital femenina.

Es a través de este programa que se promueve leyes y políticas de tolerancia cero, al tiempo que colabora con trabajadores de la salud para eliminar esta práctica. A si mismo se presta asistencia a las mujeres y las niñas que han sido sometidas a ella.

¿Qué resultados ha obtenido el trabajo de UNICEF?

Desde 2008, cuando se estableció el programa conjunto de UNICEF y el UNFPA, 13 países han aprobado leyes nacionales que prohíben la mutilación genital femenina.

El programa que manejan también ha facilitado el acceso a tratamiento y a servicios de prevención y protección.

La difusión es uno de los mayores logros. Gracias a esto es que muchos conocemos que está práctica sigue viva y se debe hacer algo.

Únicamente en 2018, casi 7 millones de personas en 19 países participaron en debates, actividades educativas y movilizaciones sociales para promover la eliminación de la mutilación genital femenina.

Lo que nos dice es que cualquier aporte, sea un me gusta en una campaña en los medios sociales en contra de la ablación genital femenina, como donando al fondo. Pero también, acercarse, hablarlo, hacer que el mundo obligue a erradicar esta práctica.

Conclusión

En otro artículo, había mencionado que, si no creemos en las grandes organizaciones, entonces debemos crear cada uno una organización.
Si podemos creer en éstas entonces hay que apoyarlas. No a ciegas, exijamos resultados. No dejemos de lado los temas importantes.

Como madre y mujer me desmorono con cada testimonio leído; con cada mujer y niña que representa un número en las estadísticas de la ablación genital femenina. Pensar en ellas y su vida me dan la fuerza para seguir escribiendo.

Por la erradicación de ésta digamos: ¡Tolerancia zero a la mutilación genital femenina!

Nessa Twix © Solkes

No nos ceguemos, miremos a esas niñas, a esas mujeres y luchemos a su lado. Empoderémoslas para que ganen la lucha de la erradicación de la mutilación genital femenina.

Lo digo así, porque es la lucha de las mujeres, pero de las que viven bajo el riesgo de esa práctica. Nuestro papel es no callar, es apoyar, es visibilizarlas y dejarlas comandar y dirigir hacia la victoria en la erradicación de esta práctica. Qué no se olvide que ganar derechos es muy difícil pero perderlos muy fácil.

No hay bibliografía relacionada.

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