Habitat

La desigualdad habitacional ha surgido como uno de los problemas más apremiantes de nuestro tiempo, trascendiendo las fronteras geográficas y los paisajes socioeconómicos. Desde las bulliciosas metrópolis hasta los pueblos remotos, la disparidad en el acceso a una vivienda adecuada es evidente y generalizada.

La desigualdad habitacional es un problema generalizado que afecta a millones de personas en todo el mundo.

La vivienda es una necesidad humana básica. Sin embargo, la falta de vivienda asequible para comprar o alquilar está alimentando una crisis habitacional global.

Contexto histórico

Las raíces de la desigualdad habitacional se remontan a siglos de dinámicas sociales, económicas y políticas. Es un problema que lamentablemente ha existido durante cientos de años.

El colonialismo sentó las bases para la desposesión sistemática de tierras y la marginación de las comunidades indígenas, perpetuando desigualdades intergeneracionales en la vivienda.

El despojo de tierras indígenas no solo interrumpió los modos de vida tradicionales, sino que también allanó el camino para el establecimiento de colonias de colonos, donde las comunidades indígenas fueron marginadas.

Social History Archive for Unsplash © Solkes

El legado de la esclavitud en las Américas dejó una marca indeleble en la organización espacial de las ciudades y la distribución de la vivienda. En los Estados Unidos, el legado de la esclavitud persistió a través de las leyes de Jim Crow y los pactos de vivienda racialmente restrictivos, que excluyeron sistemáticamente a los afroamericanos de la propiedad de viviendas y los confinaron a barrios segregados.

Cabe señalar que las leyes de Jim Crow eran un conjunto de estatutos estatales y locales que legalizaban la segregación racial. Estas leyes existieron durante unos 100 años y estaban destinadas a marginar a los afroamericanos negándoles el derecho a votar, trabajar, recibir una educación u otras oportunidades.

Crow
Tyler Quiring for Unsplash © Solkes

El auge del capitalismo industrial en el siglo XIX impulsó la urbanización masiva, ya que las poblaciones rurales acudieron en masa a las ciudades en crecimiento en busca de oportunidades de empleo.

Sin embargo, el rápido crecimiento urbano superó la capacidad de los municipios para proporcionar viviendas e infraestructuras adecuadas, lo que llevó a la proliferación de viviendas superpobladas y barrios marginales.

En Europa, la Revolución Industrial precipitó la aparición de la miseria urbana, donde las familias de clase trabajadora soportaban condiciones de vida abismales en espacios reducidos, sin saneamiento ni ventilación.

El siglo XX fue testigo de un aumento en los asentamientos informales, ya que los migrantes rurales y las poblaciones desplazadas buscaron refugio en las ciudades en crecimiento del Sur Global.

Sin reconocimiento legal ni servicios básicos, estas comunidades marginadas levantaron viviendas improvisadas en los márgenes de los centros urbanos, enfrentándose a condiciones habitacionales precarias y la constante amenaza de desalojo.

Combatir el problema

En el corazón de la desigualdad habitacional se encuentra una compleja red de disparidades económicas. En muchas partes del mundo, los precios exorbitantes de las propiedades y los salarios estancados han hecho de la propiedad de una vivienda un sueño esquivo para millones.

Además, la mercantilización de la vivienda como un vehículo de inversión lucrativo ha exacerbado la desigualdad, ya que las actividades especulativas elevan los precios más allá del alcance de los ciudadanos comunes. La gentrificación resultante desplaza aún más a las comunidades marginadas, exacerbando la fragmentación social y la exclusión.

Las políticas habitacionales inadecuadas también han jugado un papel fundamental en la perpetuación de la desigualdad. Los gobiernos a menudo priorizan enfoques impulsados por el mercado sobre la provisión de viviendas asequibles, exacerbando el problema para las familias de bajos ingresos.

Además, las regulaciones de zonificación y las estrategias de planificación urbana a menudo refuerzan la segregación espacial, relegando a los grupos marginados a barrios descuidados con acceso limitado a servicios esenciales y oportunidades económicas.

Pakistani Flag
Kashif Afridi for Unsplash © Solkes

World Habitat es una organización no gubernamental internacional (ONG) que ha estado a la vanguardia de abordar los desafíos habitacionales y promover la vida sostenible durante más de tres décadas.

A través de proyectos innovadores, asociaciones y defensa, han logrado avances significativos en la mejora de las condiciones de vida de las comunidades marginadas, fomentando el desarrollo urbano inclusivo y defendiendo la sostenibilidad ambiental.

Una de las iniciativas más impactantes apoyadas por World Habitat es el Proyecto de Vivienda Incremental en Pakistán. Este proyecto proporciona a las familias de bajos ingresos una solución asequible y flexible para construir y ampliar sus hogares con el tiempo.

El proyecto asegura que las familias puedan comprar pequeños terrenos a precios asequibles.
Las familias tienen la opción de construir sus hogares en etapas a medida que su situación financiera lo permita, comenzando con estructuras básicas y mejorándolas gradualmente.
World Habitat proporciona apoyo arquitectónico e ingenieril para asegurar que las viviendas sean seguras y sostenibles.
El proyecto involucra a las comunidades locales en el proceso de planificación y desarrollo, asegurando que las soluciones respondan a sus necesidades y preferencias específicas.

El impacto de este proyecto en la comunidad paquistaní es evidente. En primer lugar, ha empoderado a las personas. Las familias obtienen la propiedad de sus hogares, lo que lleva a una mayor estabilidad financiera y seguridad. En segundo lugar, ha mejorado las condiciones de vida de las personas. La construcción incremental permite a las familias mejorar progresivamente sus condiciones de vida, lo que resulta en una mejor salud y bienestar.

En Montevideo, Uruguay, World Habitat ha apoyado los esfuerzos para mejorar los asentamientos informales, transformándolos en vecindarios vibrantes y sostenibles.

El proyecto se centra en mejorar la infraestructura básica, incluyendo carreteras, suministro de agua, sistemas de alcantarillado y electricidad.
Participación Comunitaria: Los residentes participan activamente en el proceso de toma de decisiones, asegurando que se satisfagan sus necesidades.
Renovación de Viviendas: Las viviendas existentes se renuevan para cumplir con los estándares de seguridad y sostenibilidad.
Integración de Servicios Sociales: El proyecto incluye la provisión de servicios sociales esenciales, como atención médica, educación y centros comunitarios.

Como consecuencia, se ha mejorado la infraestructura y las condiciones de vivienda, lo que ha llevado a mejores resultados de salud y una mejor calidad de vida para los residentes.

Desarrollo Urbano Sostenible

La urbanización es una tendencia creciente, con más de la mitad de la población mundial viviendo ahora en ciudades. World Habitat aborda los desafíos de la rápida urbanización a través de iniciativas que promueven el desarrollo urbano sostenible e inclusivo.

Montevideo
Rivera Azul © Solkes

La ONG colabora con gobiernos locales y comunidades para implementar proyectos que mejoren la resiliencia urbana, reduzcan el impacto ambiental y aseguren que nadie quede atrás.

Un proyecto notable es el trabajo realizado en Montevideo, Uruguay, donde World Habitat apoyó a la ciudad en la mejora de los asentamientos informales. Al proporcionar asistencia técnica y fomentar la participación comunitaria, ayudaron a transformar estas áreas en vecindarios vibrantes y sostenibles con una infraestructura, servicios y condiciones de vida mejoradas.

También equipan a individuos y organizaciones con las herramientas, recursos y conocimientos necesarios para planificar, diseñar y gestionar proyectos urbanos sostenibles de manera efectiva. Estos esfuerzos de desarrollo de capacidades contribuyen a la sostenibilidad y resiliencia a largo plazo de las comunidades urbanas.

Luca Bravo for Unsplash © Solkes

Un ejemplo de esto ha tenido lugar en la India. Los talleres cubrieron temas como la planificación integrada del uso del suelo, el transporte sostenible, la gestión de residuos y la infraestructura verde. Los participantes adquirieron habilidades prácticas y conocimientos para implementar iniciativas sostenibles en sus respectivas ciudades.

Favela Brasil
Rivera Azul © Solkes

Además, promueven la adopción de tecnologías y prácticas ecológicas para mejorar la sostenibilidad ambiental de las áreas urbanas. Esto incluye abogar por diseños de edificios eficientes en energía, sistemas de energía renovable, soluciones de gestión de residuos y prácticas sostenibles de gestión del agua.

En una comunidad de favelas en Brasil, World Habitat apoyó el establecimiento de un proyecto de jardín urbano dirigido por la comunidad. Esta iniciativa transformó lotes vacíos y espacios infrautilizados en áreas verdes productivas donde los residentes podían cultivar frutas, verduras y hierbas. El jardín urbano no solo proporcionó alimentos frescos y nutritivos a la comunidad, sino que también promovió la cohesión social, la gestión ambiental y la biodiversidad urbana.

El enfoque holístico de World Habitat para el desarrollo urbano sostenible abarca la defensa, el desarrollo de capacidades, proyectos innovadores, la participación comunitaria, tecnologías ecológicas y la mejora de asentamientos informales.

Soluciones para la falta de vivienda

La falta de vivienda sigue siendo un problema crítico tanto en países desarrollados como en desarrollo.

La falta de vivienda es una crisis creciente en Europa, que afecta a cientos de miles de personas en todo el continente. A pesar de la fortaleza económica de Europa y sus sistemas de bienestar social integrales, el número de personas sin hogar sigue aumentando. Comprender las razones multifacéticas detrás de este fenómeno requiere examinar factores económicos, sociales y políticos, así como el impacto de las políticas de migración y vivienda.

Greece
Jason Seizz for Unsplash © Solkes

Hay varios factores que contribuyen al problema de la falta de vivienda en Europa.

A pesar de los sistemas de bienestar social integrales en muchos países europeos, aún existen lagunas en los servicios de apoyo para las poblaciones vulnerables, como las personas sin hogar. Por otro lado, las listas de espera largas y la disponibilidad limitada de viviendas sociales pueden dejar a las personas sin opciones de vivienda estable, particularmente en tiempos de crisis.

No es ningún secreto que Europa ha experimentado importantes flujos de migración y refugiados en los últimos años, con muchas personas enfrentando inestabilidad habitacional al llegar. En consecuencia, hay un acceso limitado a la vivienda para los migrantes.

Alemania ha sido uno de los principales destinos para los refugiados y migrantes que ingresan a Europa, particularmente durante el pico de la crisis de refugiados sirios. Si bien el gobierno alemán ha implementado medidas para acomodar e integrar a los solicitantes de asilo, incluyendo la provisión de viviendas y servicios de apoyo, el influjo ha sobrecargado los recursos habitacionales en algunas regiones, lo que ha llevado a una mayor competencia por viviendas asequibles y al posible desplazamiento de poblaciones vulnerables, incluidas las personas sin hogar.

Grecia se ha visto significativamente afectada por los flujos migratorios, particularmente durante la crisis de refugiados de 2015-2016. El influjo de solicitantes de asilo ha abrumado los sistemas de bienestar social del país y ha sobrecargado los recursos habitacionales, lo que ha llevado a campamentos de refugiados superpoblados y un aumento de la falta de vivienda en áreas urbanas.

Sweden
Rivera Azul © Solkes

Suecia también ha recibido un número significativo de solicitantes de asilo en los últimos años, lo que ha ejercido presión sobre los mercados de vivienda y los sistemas de bienestar social. Ha habido preocupaciones sobre el impacto en la disponibilidad de viviendas para grupos de bajos ingresos y marginados, incluidas las personas sin hogar.

Italia ha sido un punto de entrada principal para los migrantes y refugiados que cruzan el mar Mediterráneo. El influjo ha sobrecargado los recursos en ciudades como Roma y Milán, donde ha habido informes de un aumento de la falta de vivienda entre los migrantes y refugiados que no pueden acceder a viviendas y servicios de apoyo.

Por otro lado, algunas ciudades europeas han implementado políticas que criminalizan la falta de vivienda, como leyes contra la mendicidad y restricciones para dormir en público. Estas medidas marginan y estigmatizan aún más a las personas sin hogar, en lugar de abordar las causas fundamentales de la falta de vivienda.

Budapest ha enfrentado críticas por sus políticas que apuntan a la falta de vivienda, incluidas leyes que prohíben dormir en espacios públicos y acciones policiales agresivas contra las personas sin hogar. En algunos casos, las personas sin hogar han sido multadas o arrestadas por dormir en la calle o mendigar en áreas públicas.

Bruselas ha enfrentado críticas por su trato a los migrantes sin hogar, particularmente en el área del Parque Maximiliano. Si bien la ciudad proporciona camas de refugio y servicios de apoyo, el acceso a estos recursos puede ser limitado para los migrantes sin hogar.

París ha enfrentado escrutinio por su trato a los migrantes sin hogar, particularmente en campamentos improvisados conocidos como “ciudades de tiendas”. La ciudad ha llevado a cabo numerosos desalojos de estos campamentos, a menudo sin proporcionar soluciones habitacionales alternativas, lo que lleva a ciclos de desplazamiento y falta de vivienda.

Oslo ha implementado regulaciones que restringen acampar y dormir en espacios públicos, particularmente en parques y áreas recreativas. Si bien la intención puede ser mantener el orden público y la higiene, estas medidas pueden afectar desproporcionadamente a las personas sin hogar que no tienen otro lugar a donde ir.

Copenhague ha enfrentado controversias por su enfoque hacia la falta de vivienda, incluidas operaciones periódicas de limpieza en áreas donde se congregan personas sin hogar. Si bien la ciudad proporciona camas de refugio y servicios de apoyo, algunas personas sin hogar pueden optar por dormir en la calle, lo que lleva a enfrentamientos con las autoridades.

Copenhagen
Nag for Unsplash © Solkes

World Habitat se dedica a encontrar y promover soluciones a este complejo problema.

La falta de vivienda es un problema crítico en toda Europa, y la Campaña Europea para Acabar con la Falta de Vivienda Callejera de World Habitat está logrando avances significativos en la resolución de este problema.

Su Campaña Europea para acabar con la Falta de Vivienda Callejera es un claro ejemplo de su compromiso para acabar con la falta de vivienda. Esta campaña reúne a ciudades de toda Europa para compartir mejores prácticas, involucrar a las personas sin hogar y desarrollar estrategias integrales para proporcionar soluciones de vivienda permanente.

El éxito de la campaña en ciudades como Barcelona y Glasgow demuestra el poder de la colaboración y la participación comunitaria en la resolución de la falta de vivienda. Al priorizar los modelos de “primero la vivienda”, que se centran en proporcionar una vivienda estable antes de abordar otros problemas como el empleo y la salud, estas ciudades han logrado avances significativos en la reducción del número de personas que viven en la calle.

La campaña reúne a ciudades de toda Europa para compartir mejores prácticas y desarrollar estrategias integrales. El enfoque principal es proporcionar soluciones de vivienda permanente antes de abordar otros problemas como el empleo y la salud.

Utilizan los datos para identificar las necesidades específicas de las personas sin hogar y adaptar soluciones en consecuencia. Involucrar a las personas sin hogar e involucrarlas en el proceso es un componente clave de la campaña.

Como resultado, el modelo de “primero la vivienda” ha demostrado ser efectivo para proporcionar viviendas estables y a largo plazo a las personas sin hogar.

La crisis habitacional global se ve exacerbada por los desafíos ambientales, incluidos el cambio climático y los desastres naturales. Las comunidades vulnerables que viven en viviendas precarias se ven desproporcionadamente afectadas por eventos climáticos extremos, desplazamientos y la pérdida de medios de subsistencia. La infraestructura inadecuada y la falta de acceso a agua potable segura y saneamiento agravan aún más las vulnerabilidades de las poblaciones marginadas, exacerbando las disparidades en salud y las desigualdades socioeconómicas.

Vivienda dirigida por la comunidad

A nivel mundial, ha habido una tendencia creciente en la forma en que se financian las tierras y viviendas, con una fuerte presión del mercado para priorizar el beneficio económico sobre el derecho a un refugio adecuado. El desplazamiento y las malas condiciones de vida son, por lo tanto, un riesgo creciente o una realidad para demasiadas personas en todo el mundo. Nuestra visión en World Habitat es un mundo donde todos tengan un hogar seguro y protegido en una comunidad exitosa.

Actualmente, la mayoría de los países solo ofrecen una gama de modelos de vivienda, en su mayoría centrados en la propiedad de viviendas y soluciones de alquiler que no siempre son asequibles para los grupos de bajos ingresos, junto con un grado variable de provisión de vivienda pública que a menudo lucha por satisfacer la demanda.

Además, la emergencia climática está desplazando a las comunidades que viven en ecosistemas frágiles a un ritmo alarmante. Las áreas donde viven cambian de acuerdo con los nuevos patrones climáticos globales.

Reconociendo los desafíos, muchas comunidades se están uniendo para crear modelos de vivienda que desafíen las amenazas a su acceso a una vivienda segura.

Keny Aliason for Unsplash © Solkes

La necesidad de modelos de vivienda innovadores y dirigidos por la comunidad que aumenten la disponibilidad de viviendas asequibles y sostenibles a largo plazo para los grupos de bajos ingresos, y que también garanticen la seguridad de tenencia, es primordial.

Es por eso que esta ONG está desarrollando oportunidades de vivienda para quienes más lo necesitan.

Con esto en mente, el programa de Vivienda Dirigida por la Comunidad (CLH) se centra en lograr una prueba de concepto de que la vivienda dirigida por la comunidad puede desarrollarse. También quieren responder a los desafíos de vivienda en tres áreas específicas: asentamientos informales, antiguos campos de refugiados y los mercados de vivienda predominantemente ocupados por propietarios de Europa Central y Sudoriental.

La vivienda dirigida por la comunidad es un término general para los modelos de vivienda que involucran a los residentes y las comunidades en roles centrales en el desarrollo y gestión de viviendas. A veces se les conoce como vivienda colaborativa.

Aunque no todos los modelos de vivienda dirigida por la comunidad se centran en la asequibilidad y los beneficios sociales más amplios, muchos proyectos de vivienda sí los incluyen, ya que son características clave.

Los modelos de vivienda dirigida por la comunidad se implementan de tres maneras principales:

1. Liderado por el grupo: Grupos de base que responden a la necesidad o demanda de vivienda, o personas que buscan entregar sus propios hogares o cambiar el modelo para sus hogares existentes. Los grupos de vivienda generalmente se unen en función de una conexión geográfica, por ejemplo, ser parte de un vecindario existente, o deciden unirse a través de algo que tienen en común, como valores compartidos o necesidades similares.

2. Extensión de la actividad basada en la comunidad: Las organizaciones comunitarias existentes con raíces locales deciden incluir la vivienda además de sus actividades actuales.

3. Asociación Desarrollador-Comunidad: Una autoridad local, propietario de tierras o proveedor de vivienda social que desea proporcionar viviendas que beneficien permanentemente al área local puede asociarse con personas locales para organizarse a través de un organismo comunitario. El objetivo suele ser que este grupo se haga cargo de la propiedad, la administración y/o la gestión de las viviendas.

La vivienda resultante puede tomar diferentes formas, desde nuevas construcciones, regeneración y el uso de edificios existentes, o la reestructuración de un asentamiento existente.

La vivienda dirigida por la comunidad también puede abordar las viviendas existentes que tienen como objetivo pasar de su estado actual (por ejemplo, ocupación sin derechos formales de tenencia) a un nuevo tipo de modelo que responda a las necesidades de los residentes.

Conclusión

El enfoque holístico de World Habitat para la vivienda, el desarrollo urbano y la sostenibilidad ha tenido un impacto profundo en las comunidades de todo el mundo. Al reconocer y promover soluciones innovadoras, fomentar la colaboración y abogar por un cambio sistémico, han mejorado las vidas de innumerables personas y han sentado un precedente para futuros esfuerzos en estas áreas críticas.

A medida que el mundo continúa lidiando con los desafíos habitacionales y ambientales, su trabajo sirve como un faro de esperanza. Así mismo como un modelo de lo que se puede lograr a través de la dedicación, la innovación y la colaboración.

Mike Erskinne for Unsplash © Solkes

Los proyectos de World Habitat ilustran el poder transformador de las soluciones habitacionales innovadoras, inclusivas y sostenibles. Al abordar la desigualdad habitacional, promover el desarrollo urbano sostenible, abogar por soluciones para la falta de vivienda y fomentar la sostenibilidad ambiental, han tenido un impacto profundo en las comunidades de todo el mundo. Su trabajo sirve como un faro de esperanza y un modelo para futuros esfuerzos en la resolución de los desafíos de nuestro tiempo.

Traducción: Nessa Twix

Deja un comentario