Sueño un mundo que sea un poco parecido pero muy diferente… Sueño con un mundo en el que ningún otro hombre desprecie o se sienta subestimado.
Sueño con un mundo en el que el amor bendiga la tierra en la que camino.
Sueño con un mundo donde todos sean libres para andar por caminos, para escalar montañas, para atravesar senderos, para excavar huecos, para entrar en las profundidades del agua, del fuego, el aire y del alma.
Sueño con un mundo en el que la avaricia ya no consume el espíritu.
La humanidad se enfurece como una tempestad, pero sé que la tormenta debe pasar. La tempestad se calmará después de doblar las ramas. Todas las estrellas aparecerán mientras el silencio prevalece sobre todo.
La gente sigue dividida, pero yo me encuentro como una extraño para todos y no pertenezco a ninguna parte. Me parece que somos imprudentes y estrechos de pensamiento al crear división entre los niños. Extrañamente, buscamos la unión cuando debemos destruir e infligir dolor. Destrucción de mentes y almas.
Otros pueden privarme de todo lo que poseo. Otros pueden e intentarán romperme pero no podrán tocar mi verdad.
Mi alma da vida abrazando la antorcha del amor. El alma cree en el poder del conocimiento y la justicia sobre la oscura ignorancia. Mi alma es mi amiga que me consuela en la miseria y la angustia de la vida.
Coloco una luz en la ventana para dirigir al desconocido a través de la oscuridad. He agotado mis lágrimas y no puedo ofrecer más, pero coloco un corazón que arde en agonía una y otra vez.
Donde no hay respuesta y sólo culpa.
Sueño con un mundo donde no haya religión que cree controversia y mentiras.
Sueño con un mundo donde no haya países, sólo un mar y una tierra.
Sueño con un mundo en el que no haya guerras para que todos se den la mano.
Estoy de pie en medio del rugido de un tormento. Sostengo dentro de mi puño los restos de lo que creía que era la felicidad. Se arrastran a través de mis dedos hacia las profundidades, mientras lloro. Oh, cómo sueño con un cambio pero sólo se desvanece más lejos.
Aunque el camino sea oscuro, me aferro a la esperanza y permanezco constante y fiel a mi sueño. Veo que la esperanza es una luz brillante que aleja la oscuridad.
Veo que la esperanza es permanecer positivo cuando las cosas se ponen difíciles. Veo que la esperanza es buscar más cuando los demás piensan que has tenido suficiente. Veo que la esperanza es soñar con el mañana.
En el comienzo de nuestra vida es la esperanza quien nos guía. Con la esperanza es posible aquello que anhelamos, nos brinda la fortaleza para poder seguir adelante cuando todo parece que está perdido.
La intentamos retener ya que nos brinda consuelo en nuestros peores momentos, nos inspira y a lidiar con lo difícil hasta con lo que parece imposible de sobrellevar.
La esperanza es una palabra hilada con el corazón. Y, un poco más allá del horizonte, se encuentra la estrella de la tarde inviolable sobre las minas de carbón.
El brillo de la aurora boreal a través de una amarga noche de invierno que llega siempre muy pronto. En un invierno se camina, con la espalda comprimida y el cuerpo entre capas.
En el invierno los colores están en la imaginación que guardamos tan celosamente. Quedo inmóvil mientras contemplo las largas y oscuras noches de la temporada viendo las colinas azules.
Hablamos con los labios y soñamos con el alma, de un día mejor y más justo. Y nuestros momentos se deslizan y se alejan. El mundo envejece y vuelve a ser joven. Sueño un mundo que sea un poco parecido pero muy diferente.