Esto un poco sobre la historia, generalidades y curiosidades de una ciudad antigua en nuestros tiempos. Núrnberg es una ciudad para todos los gustos. En 2011 visité por primera vez esta maravillosa ciudad de Franconia, Alemania.
En ese época de mi vida sólo tenía unos cuantos datos curiosos como que su mercado navideño (Christkindlesmarkt) es el más grande del país y que si giras tres veces el anillo de la fuente en tu destino estará regresar a está ciudad y ahora vivo aquí.
Sin embargo, lo que más me alarmó en aquella visita fue que mis compañeros decían: vamos a la ciudad de Hitler. Si nos informamos un poco, a el dictador le fascinaba Núremberg, pero la mayoría de los habitantes de la misma, ni en esa época ni en esta siguen la idiología del nacionalsocialismo. Por otro lado, la ciudad guarda muchos más tesoros para toda clase de viajeros.
Llegando a la ciudad: tierra o aire
Para llegar a la nombrada por Wolfgang von Stromer (fundador de la industria del algodón en Europacentral) como “el Epicentro de los inventos y las inovaciones” tenemos la libre elección de hacerlo por aire o por tierra, el aeropuerto de la ciudad es pequeño pero cuenta con vuelos directos a unas 60 ciudades.
Y por tierra se enorgullesen de ser los primeros en Alemania en haber inagurado el primer tramo de tren que une a la ciudad con su ciudad vecina Fürth em 1835. Con el ICE se llega en dos horas desde Múnich.
Hablando ya del sistema de transporte público hay que decir que es realmente eficaz, por lo cual un automóbil es inecesario en la vida diaria dentro de esta urbe. Si se desea puede hacer un paseo por la ciudad en la antigua trenvía.
Aunque también existen los tours guiados en la ciudad. Si uno desea ser más deportivo, puede descargar la aplicación del VGN (Verkehrsverbund Großraum Nürnberg) y rentar una bicicleta.
Con la misma aplicación se acceden a todo tipo de tickets para el transporte público, con esto me refiero a: de una vuelta, cuatro o del día o semana incluso del mes.
Historia y Cultura
Sin duda, hablar de Núremberg es hablar de historia y cultura. La ciudad joya como la nombraba Hitler; data de 1050 en un documento dónde Enrique II otorga la libertad a una mujer llamada Sigena.
Casi dos siglos después Federico II le otorga el título de ciudad imperial libre, esto hace que económicamente se independice la ciudad y además las pequeñas ciudades aledañas tengan que pagarle impuestos haciéndola crecer rápidamente.
Razón por la que en 1325 se crea la tercera muralla que rodeaba a la ciudad medieval, ésta muralla junto a sus cuatro torres se conservan en la actualidad y se han convertido en uno de los símbolos de la misma.
La industria en Núremberg es muy variada algunas empresas establecidas aquí son Adidas, Man, Siemens, Faber-Castell, Playmobil.
Además, la ciudad cuenta con la llamada Nürnberg Messe que es un centro de convenciones grande, dónde se llevan a cabo ferias de todos los rúbros.
Actualmente Núremberg es habitada por más de medio millón de personas de casi todas nacionalidades, no podemos olvidar que se trata de la segunda más grande ciudad de Bavaria, después de Múnich.
Disfrutando de la ciudad
Si la intención de visitar la ciudad es para pasar un buen rato, días o bien quedarte a vivir, hay muchas actividades y lugares recreativos para todas las edades como los son los muchos parques que dan vida a la ciudad como el “Volkspark Dutzenteich”, ahí se puede uno sentar viendo el paisaje, hacer un picnic o comer en un Biergarten y si eres fan de la historia pasar por el Doku-Zentrum.
El centro de documentación fue el edificio dónde Hitler hacia sus reuniones cuando visitaba la ciudad. Uno entra y se encuentra con toda la información en imágenes, videos, audios y todo lo puedes escuchar en castellano u otro idioma.
La feria (Volkfest) queda a unos pasos, claro sólo en temporada ya sea para verano u otoño; los conciertos al aire libre también los tenemos de esté lado de la ciudad, a cargo de la orquesta sinfónica de la ciudad de forma gratuita.
Mi recomendación es que si van a venir por mínimo dos días se compren el Nürnberg Card: por 19 euros incluye por dos días todos los museos, transporte público, el zoológico, recorridos por los calabozos medievales, descuentos en tiendas de artesanías, teatros y tours.
Pintorescos cafés adornan la ciudad vieja, al igual que deliciosos restaurantes. La comida tradicional de la zona es como en toda Alemania salchichas, papas y cerveza, obviamente las salchicha de la región las Nürnberger que se comen con un panesillo (Kaiserbrötchen) son lo más típico, pero también tienen platillos más elaborados como la pierna de cerdo asada que acompañan con ensalada de col y una especie de bola de papa.
Todo parece muy carnívoro pero la verdad es que hay opciones vegetarianas en todas partes y cada vez más opciones veganas.
Diciendo adios desde las alturas
Núremberg es una ciudad que permite ver el paso de la historia y al mismo tiempo nos permite seguir cómodamente en la modernidad. Una actividad imperdible sin duda es visitar el Kaiserburg el castillo imperial que es ahora un museo, dejándonos ilustrarnos como sería en el tiempo del imperio romano gérmanico cuando el rey llegaba a dar su primer discurso, no olvidemos que durante este periodo, está era la ciudad de resguardo de las joyas y tesoros del rey.
Desde lo alto del castillo se obtiene una vista a toda la ciudad, dejando al descubierto los techos rojos característicos de la región.
Ya que están ahí pueden apreciar la obra de uno de los más grandes pintores del renacimiento Albrecht Dürer. Dürer es originario de las tierras dónde supuestamente terminó el tesoro de los Nibelungos, arrastrado desde el río Rín hasta el Pegnitz. Por esto mismo, la magía te trae de regreso a la ciudad si giras el aro tres veces, otras versiones dicen que el aro sólo trae buena suerte, la verdad no la sabremos.