Te has puesto a pensar, sobre la madre tierra y sus representaciones a través del tiempo. No necesariamente tienes que ser un hippie o seguir ninguna formación espiritual, para saber que la Pachamama es el ser viviente que nos alberga a todos en ella. Por esta razón, hay que respetarla y honrarla cuidándola lo mejor que podamos.
La adoración a la naturaleza y a los dioses que representan esta misma; la encontramos a través de la historia de la humanidad de forma constante y repetida hasta que llegó el cristianismo. Actualmente, muchas personas quieren regresar a las raíces de la civilización humana, buscando su conexión con la naturaleza. Así bien, surge nuevamente la necesidad de representar a la querida madre tierra.
Emanuela Chiarini
Tuve la oportunidad de entrevistar y conocer a Emanuela, quién es una artista que se expresa desde el corazón y da forma con sus manos. Mujer de gran sabiduría. Artesana que trabaja con el barro.
Ella ha indagado en los caminos de la danza, música, entre otras artes, visitó una escuela artística y una academia de las Bellas Artes. En su trabajo como artesana ha trabajado con diferentes materiales como madera, vidrio y arcilla: creando impresionantes objetos artesanales como vajillas.
Nuestra artista ha sido muy inquieta y curiosa, siempre aprendiendo, incursionando, probando, así fue como se adentró a las antiguas culturas indígenas, rescatando sus legados: como son los caminos al corazón. Se ha formado con Alessandra Comneno y Maurizio Balboni, ha hecho colaboraciones con las asociaciones chakaruna, Ponte tra i Mondi.
Emanuela sigue el camino del fuego de las tradiciones de centro América. Lo cuál la hace mucho más sensible para captar la esencia de la conocida Madre Tierra. “La mujer ha dejado de alzar la voz y es importante que recupere y de sus palabras al mundo.” Es un consejo que nos deja Emanuela a todas las mujeres del mundo. Y como mujer, siendo un ser receptor nos transmite su mensaje, a través de su hermoso proyecto.
The walking mother proyect
Comunicar palabras positivas de origen en la energía femenina. Retomar la representación antigua de la madre tierra. Son elementos cruciales que dieron forma y origen al proyecto de Emanuela.
La bella idea de esta artista es conjuntar: las palabras que ella desea brindar con el transporte o el recipiente que utiliza para ello, que no es más ni menos que la mismísima Madre Tierra.
Regresar al viaje de la madre tierra es parte importante de este proyecto, recordar a través del viaje de esta pequeña representación de la Madre. Porque cada palabra que es llevada por esta madrecita tiene un destino a veces simbólico, permaneciendo con la persona y otras veces muy real, que la madre pasa de casa en casa, de ciudad en ciudad llevando todo lo que ella conlleva.
Al comprar una madre se estable un compromiso de compartirla con el resto, llevando el mensaje a diferentes partes. De esta forma el viaje de esta madre es también físico. En este compromiso, se estable también el hacer llegar a Emanuela la situación de cada una de las figuras.
Debes saber querido lector que cada Walking Mother está realizada a mano, a base de una arcilla suave horneada en un horno de lecha que da una llama directa. Las variaciones e inexactitudes o pequeños detalles son la constancia del trabajo individual y la evidencia y prueba de que se adquiere un producto de calidad y único, a pesar de que se pudiese creer que todas lucen igual.
La figura o envase para las bellas y especiales palabras mide aproximadamente 13, 5 centímetros de alto y 6 centímetros de ancho y 6 de profundidad. Es ligerita a pesar de lucir redondita; pues pesa 200 gramos.
Este encantador proyecto que enriquece a todo el mundo, nace para honrar la poderosa energía de lo femenino como sostén de la vida. Para recordarle a la sociedad humana que hay que fundamentarse en la dignidad, el amor y el respeto. Para restablecernos como seres libres que celebran la diversidad y gozamos de nuestras relaciones.
Así nos resuenan las palabras de la Pachamama diciendo: “Soy la Madre, antigua raíz y matriz del sueño que todo lo crea. Soy la Madre que genera y difunde la semilla de la abundancia. Soy la madre en Camino, con paso poderoso y mágico, gracias a ti empieza mi viaje hacia el despertad de la nueva humanidad” Esto más o menos así lo encontramos en la descripción que Manuela nos regala en su página web.
Este proyecto fue planeado y meditado por su creadora resultando en un servicio a la comunidad humana que revela una belleza universal que cualquiera puede entender. Estos mensajes que Emanuela regala nos hablan también de la funcionalidad de las mujeres en la sociedad. La madre tiene útero, como una mujer real. El de ella está habitado por energía masculina, porque Emanuela no quería restarle importancia a esta parte de nuestro existir.
Sin duda su trabajo es una gran labor social que nos transmite está profunda sabiduría. recordándonos las leyes de la reciprocidad, la importancia del equilibrio. Es toda una celebración de la vida. En los antiguos cultos de la humanidad que estaba extremadamente, profundamente conectada con las leyes naturales, no se puede olvidar de su poder mágico y simbólico de la fertilidad. Nos brinda la visión de la abundancia y nos da la oportunidad de abrirnos a nuevos paradigmas.
Lo que esta emprendedora nos pide a cambia, además del precio justo. Es que cuando tengamos a la madre la recibamos con amor, la cuidemos y pasemos un ciclo lunar con ella, para ver sus cambios que son reflejados en nosotros. Meditar con ella y poder así sentir esa transformación y esa unión que la naturaleza nos ofrece y después de este hermoso proceso dejarla ir. Regalándola, donándola, haciéndola viajar.
Tal vez llegues a hacer lo mismo contigo. Después hay que tomarle una foto, también puedes hacerlo durante el proceso y escribir dónde está, una pequeña anécdota y Emanuela se encargará de publicar estás experiencias en su página.
Proceso creativo
La madre empieza con el 0 que es la matriz, con la modernización de las representaciones antiguas, dándole este brillo, cuando estuvo lista Emanuela le implanta las semillas (energía masculina) que se trata de bolitas de barro y cada una de las madrecitas están llenas con una intensión especial que es inspirada por la energía que Emanuela siente en el día de la creación.
Brindando los mensajes de los que te hablaba anteriormente. Como puedes ver todo el proceso de creación es único.
Emanuela reúne sus conocimientos prácticos y espirituales, además de poner toda su creatividad en cada nueva elaboración de estás bellezas. Posiblemente si eres mujer te sientas más atraída a este proyecto. Sin embargo, los hombres también pueden honrar a la Pachamama.
La madre en los círculos de mujeres
Varios círculos de mujeres se han decidido a incorporar el trabajo de Emanuela y potencializar ambos trabajos, así esa palabra logra una labor inigualable.
La cooperación logra una conexión profunda con nuestro corazón y nuestra hermandad.
Las mujeres que hacen o forman partes de los círculos, valoran esta unión y resignificación de la Pachamama. El mensaje y el hacer estos rituales cíclicos de pasar todo un ciclo lunar con nuestra Madre, establece y fortalece además de la relación con la naturaleza, la relación entre las participantes del círculo.
Esto establece un vínculo difícilmente de romper. Pues todas ha pasado por mismo proceso, cada una a su manera, siguiendo su instinto y su corazón.
Escuchando lo que la Madre tiene por decirle en particular, además del mensaje elegido por Emanuela. Es una experiencia única. Mi recomendación es animarse a vivirlo.
La Pandemia
Emanuela ha tenido que cancelar varias presentaciones en vivo, pero esto no ha impedido que el proyecto continúe. La creadora de la madre caminante se ha puesto a visualizar, imaginar y proyectar más, tejer y sobre todo soñar lo que ella quiere.
Sigue firme en que el poder de las palabras es muy importante en este tiempo, especialmente en el actual.
Ella encontró una oportunidad imaginando un nuevo mundo, ya que en este momento la tierra está pariendo una nueva humanidad.
Todas las crisis ayudan a sacar lo mejor y lo peor de todos. En el caso de esta mujer tan sabia, es lo primero.
Para Emanuela es importante fluir, darnos la oportunidad de elegir hacer lo mejor para nosotros mismos y después para seguir brindando lo mejor a los demás.
Las palabras son nutrientes, es una enseñanza que nos deja esta gran mujer.
Por esto te invito a reflexionar que palabras usas y cuáles quieres seguir utilizando y fomentando.
No porque alguna palabra esté prohibida, empero podemos brindar nuestro mejor lenguaje para crear paz.
Mi experiencia
Lo siguiente fue lo que entregué a Emanuela a través de Yaiza Herrera respecto a mi experiencia con la Madre.
El ocho de julio me fue entregada con mucho amor la figura de nuestra Madre tierra, esta representación única, elaborada con mucho empeño y dedicación en Italia por una mujer, quién tiene este maravilloso proyecto de la madre que camina.
Desde que llegué a mi casa, un departamento pequeño, sentí una energía que me invadía. Moría de ganas de sacarla y ponerla en su altar en la sala comedor, que tenía para ella preparado, pero esa noche la madre me indico que no.
Que quería salir y explorar la atmosfera. Se quedo guardada esa noche junto a las orquídeas.
A la mañana siguiente, tuve que desmantelar el altar en la sala y moverlo a mi dormitorio, curiosamente en el mueble más alto que tiene una vitrina dónde guardamos las fotos más significativas para nosotros, las de nuestra boda, así mismo ahí se encuentran otros objetos como el cabello que Robert corto y ofrendó por el nacimiento de alisa, mi prueba de embarazo que para nosotros sigue siendo increíble.
Ahí arriba quería estar nuestra madre. Hablé con ella ese día y le expliqué que yo no suelo cortar flores o comprar ramos, me parece muy triste pero que plantitas y flores en una maceta lo encontraba muy lindo. Así que compre dos pequeñas macetitas para ella. Medité junto a ella, encendiendo velas aromáticas.
Me sentí sumamente en paz y con una energía impresionante. Mucha claridad en la mente. Mi amor maternal se reforzo, logrando tener mucha más paciencia con mi hija. La armonía nos invadió de golpe. Cada día fui meditando y llenándome de plantas, porque al final hacían falta en el hogar, aunque se las compraba a nuestra madre.
Cuando mi esposo tenía clases online meditaba conmigo, siendo él, quién lo propuso. Ofrecí a la madre toda mi frustración, irá y confusión y recibí comprensión, paciencia y claridad. Además, con forme más meditaba, la creatividad fluía. A veces acompañaba las meditaciones con aceites esenciales, otras veces con el incienso.
La penúltima semana que estuvo nuestra madre conmigo, yo ya estaba mucho más segura de mí y nuestra madre lo sabía, me mostró que quería salir al jardín así que le informé a todos los vecinos que ella estaría en el jardín que no fueran a tirarla o permitieran que sus hijos jugaran con ella. Y estuvo feliz ahí entre los rosales.
Mi esposo comenzó a arreglar el pedacito dónde colocamos a la madre para que estuviera más bello, pues en nuestro jardín nadie hace nada y nos pusimos a plantar. Sí las plantas de maceta ahora están en el jardín, y llegaron más.
Esta semana creí que nuestra madre se iba el tres de agosto, así que hice la última meditación y la empaqué, pero pronto la tuve que sacar porque se quedaría un par de días más. Pensé la fecha sería el jueves 6 que es el día que se completa el ciclo de los 28 días, pero la fecha cambió al viernes 7 así nuevamente la había empacado y la saqué para que pasase su última noche en su altar.
El viernes 7 de agosto 2020 fue la entrega de nuestra madre a María, fue un encuentro muy personal y familiar en mi domicilio, pasamos la mañana en el jardín con un rico desayuna, platicando de todo un poco e hicimos el intercambio. Recibí dos bellos detalles, algo típico del Perú que acompañara mis llaves y una bellísima imagen de la madre. Para no olvidarla.
Tener a nuestra madre, contarle mis preocupaciones, sueños, ideas, meditar con ella, me ha recordado quién soy y me ha llenado de energías para tener claridad en mis metas y enfocar mi creatividad. Madre te agradezco este ciclo que pasaste velando por mí y agradezco que me mostraras mi camino.
Conclusión
Este hermoso proyecto llena de satisfacción a la comunidad. En lo personal pienso que hacen falta muchos proyectos de este tipo que brinden y den bienestar espiritual y emocional.
Te invito a que conozcas más profundamente el trabajo de Emanuela y que valores nuestro planeta, como dije al principio, simplemente reconócete como parte de este mundo, que es dónde vivimos. Dale el valor sagrado que debe tener a la Madre Tierra.
Cuidar de la naturaleza, vincularse a ella, honrarla con o sin una representación en físico de ella, es algo vital, para que cambiemos esta sociedad actual. Escucha como nos habla, no te olvides de la pandemia, del cambio climático, de las extinción en masa. Todo eso son gritos de nuestra Pachamama. Abramos nuestros sentidos y hagamos el cambio.