Mujeres de escombros

Mis lectores saben perfectamente que los temas sobre las mujeres y entrevistar mujeres son mi prioridad. ¿Por qué? Simplemente porque me gusta reconocerme en las historias de cada una y me gusta valorar lo que hacen y cómo lo hacen. Reconocer lo valiosas que somos es para mí una prioridad.

Alejandro Moncada © Solkes

Recordemos que a través de la historia nuestras voces han sido apagadas por el patriarcado. Por ello, en esta ocasión les quiero presentar y hacer este artículo en honor a todas esas mujeres que reconstruyeron el país de mi hija y esposo, dónde vivimos actualmente. Sí, vamos a hablar de las Trummerfrauen.

En alemán se les conoce como Trummerfrau(en) a las mujeres que después de la guerra se dedicaron a limpiar la ciudad, a levantar los escombros. Para nosotros hispanohablantes su traducción es precisamente cómo he titulado el artículo, mujers de los escombros. Si bien para muchos es un simple mito. Les quiero explicar porque merecen ser reconocidas desde mi punto de vista y no colocarlas en el cajón de las leyendas y mitos.

Quiero comenzar por comentarles que no hay mucha información sobre el tema, ante mis ojos, históricamente hay pocos documentos sobre ellas, los pocos registros que existen quieren ser desestimados, al decir que son falsos. Todo esto no es más que prueba de que a las mujeres siempre se nos a menospreciado y por ello ocurre esta falta de información. Realmente me tomé mucho tiempo investigando para la realización de este artículo. Y aunque toda la información a punta a otra dirección yo sigo en mi postura.

Contexto Historico

En la escuela nos enseñan mucho o poco de lo que pasa cuando hay una guerra. Se nos habla con hechos que parecen lejanos y nos dan datos, información, fechas incluso imágenes pero de la realidad nos cuentan muy poco. Así desde mi perspectiva.

Los historiadores se alejan del dolor y con total naturalidad pero sobretodo “neutralidad” nos narran los hechos. Así para la colectividad la guerra pasó y aunque nos repetimos que no hay que olvidar para no cometer los mismos error, recordamos lo que no duele, recordamos eso lo que es lo neutral. Se dejó de hablar de lo que realmente vivieron muchos seres humanos. Se dejó de hablar de los crímenes, se dejó de hablar de las consecuencias.

Arandy Kir © Solkes

Entonces qué es lo que realmente debemos saber, pues todo, debemos saber el miedo que sienten los civiles que se encuentran en medio, debemos saber las atrocidades que comenten los soldados en nombre de la patria, el miedo y la locura de los mismos soldados, debemos enfrentarnos a todas esas emociones para no olvidar.

Así bien, también debemos reconocer que el tiempo seguido a las guerras es muy lento y cruel y se pasa hambre y falta familia y falta techo y sobran escombros. Sobretodo escombros.

Se debe saber que muchos tienen que sobrevivir olvidando una vida del antes de la guerra y dejando de vivir el presente para forjar un futuro que no le duela tanto a las nuevas generaciones, esto porque nadie debería sufrir lo que es vivir la guerra y tampoco el después.

Por ello cada cierto tiempo debemos escribir sobre esto, cada vez de forma directa, porque si no lo conocemos, lo olvidamos y la lección no es aprendida.

Alejandro Moncada © Solkes

Como ya les dije entre las consecuencias faltan muchos miembros de la familia y muchos se reintentan para sobrevivir.

Pues eso, muchos hombres mueren, muchos ancianos mueren, a las mujeres nos dejaban al margen por así decirlo.

Después de una guerra sobretodo hay muchas mujeres, mujeres que sufren la guerra de otra manera, quizás no están al frente de la batalla, pero a muchos se les olvida que cuando los soldados toman una ciudad, violan y matan a mujeres y niñas/os. Si no las matan si las violan, las maltratan les quitan mucho.

También ya les dije que sobran los escombros, pues si bien en países como Alemania, existen empresas que se dedican a remover los escombros tanto cuando hay guerra como cuando no. Éstas no pueden darse a basto.

En un sistema tan rígido como el de Alemania, la Secretaría del Trabajo se da a la tarea de contratar a todo aquél que quiera.

Pero qué significa querer, significa que no queda de otra, significa que sí estabas enlisatada/o en el partido perdedor serás obligado a trabajar limpiando escombros, trabajo que para los alemanes es un trabajo denigrante, porque eso lo hacen los perdedores.

Sin embargo muchas mujeres se quedaron solas, muchas mujeres tenían que sobrevivir, otras tenían que seguir con lo poco que les quedaba. Así que trabajaban limpiando escombros.

Claro hay excepciones como en todo. Personas que les siguió yendo bien a pesar de la guerra, personas que nunca temieron, mujeres que conservaron su estatus y su familia, mujeres que tuvieron la dicha de no ser violadas ni violentadas de ninguna manera. Pero esto no borra lo que muchas pasaron.

¿Mito?

En muchas fuentes encontraremos que se trata únicamente de un mito o una leyenda. Pero, ¿a qué se refieren? Pues pueden ver en vídeos que están en Youtube o leer en otros artículos que esto es porque, esas mujeres no deben ser llamadas heroínas, puesto que si trabajaron reconstruyendo las ciudades alemanas.

Reconstruyeron principalmente la actual capital, no lo hicieron desinteresadamente, ya que pagaban con comida y algo de dinero a quién reconstruyera y así mismo, los pertenecientes al partido nacional socialista, estaban obligados a realizar este trabajo, entre ellos, muchas mujeres sobrevivientes de la guerra. Y al ser un castigo para los perdedores, se consideraba un trabajo deshonroso.

Estas son las principales razones que mencionan para desmeritar el trabajo de las mujeres en la reconstrucción del país en escombros que fue en ese tiempo Alemania. Sobre esto mencionan otra situación que es el hecho de que también hombres trabajaron recogiendo los escombros y reconstruyeron los edificios. Y que fueron empresas dedicadas a la construcción quiénes levantaron la mayor parte de los escombros.

Mi opinión sobre si realmente se trata de un mito o de un hecho legítimamente histórico es la siguiente: Por supuesto que es un hecho legitimo e histórico. Que la precariedad de la época y las situaciones personales para que arrastraron a esas mujeres a desarrollar esas tareas no le resta importancia a que hicieron lo pertinente. Levantaron el país, limpiaron las calles y dieron paso a esta maravilla de país en el que tengo la fortuna de vivir.

Experiencia de la señora Klaus

Mi vecina es una mujer mayor, pero me dice para ese tema soy muy jóven, por ello no quiso una entrevista formal, pero sí accedió a contarme lo poco que recuerda. Ella era muy niña cuando la guerra terminó, siempre ha vivido en el mismo barrio.

Arandy Kir © Solkes

Se acuerda que los abuelos vivían en una zona más segura en Fürth y que no había metro, que tenía que caminar hasta allá largas horas, cada alarma de bombardeo tenía que realizar este viaje, sin descanso, aunque se cansara.

Recuerda que su mamá la apuraba, que los abuelos tenían su propio jardín con hortalizas y unos cuantos animales por lo que no pasaron hambre, pero también recuerda como en uno de los bombardeos, perdió a su padre y también como todas las casas cercanas al Dutzenteich terminaron deshechas y todas las familias que ahí vivían murieron ese día.

También que muchas mujeres limpiaban los escombros. Cuando le dije que toda la información que encontré decía que eran un mito, me dijo pero cómo, yo las veía, no son un mito. Ella sabe que existieron. Me dijo es importante que la gente no olvide ese tiempo tan amargo, aunque hay que ser felices a pesar de lo pasado.

También me aconsejo entrevistar personas de arriba de 90 años pues estás son las que saben la verdad. Pero desgraciadamente con la pandemia, ni a los familiares permiten entrar a visitar a los ancianos.

Visión feminista del tema

Cómo podrán darse cuenta, todo el este texto tiene una visión feminista del tema. Pero nunca está demás dejarlo claro.
En todas partes dónde pude apreciar los testimonios de las mujeres, se nota, que nos cuentan sus vivencias, lo que les salta a la mayoría es que partidos políticos utilizaran a sus partidarias para crear campaña y de ahí también que quieran desaparecer de la historia estas increíbles mujeres.

Siempre se ha dicho que la historia la escribe el vencedor, y sí, pero tampoco hay que olvidar que la historia la escribe el hombre, hasta hace muy poco, incluso aún, las mujeres sobresalientes en todas las diversas áreas no han sido reconocidas, ni por su esfuerzo, ni talento, ni por nada, han sido puestas por debajo de toda la infinita lista de sus colegas masculinos. ¿Por qué en esta ocasión tendría que ser diferente? No hay razón alguna, inmediatamente cobra fuerza una hazaña de un grupo de mujeres y los hijos sanos del patriarcado quieren desmeritarlas, borrarlas, rebajarlas.

Alejandro Moncada © Solkes

Me pregunto si únicamente hombres hubiesen reconstruido Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, nos habrían dicho que fueron un mito, que fueron las empresas que se dedican a eso, qué lo hicieron obligados, se habrían tomado la molestia de decir que fueron usados por propaganda política… no lo creo.

Pienso que de ser así los habrían llamado los héroes que reconstruyeron el país y año tras año tendrían su ceremonia independiente de la de los héroes de guerra y de las víctimas de guerra.

No nos permitirían dudar de la buena voluntad de esos hombres, sí dirían claro y a su lado estuvieron las empresas y los vencidos pero jamás los reducirían a una leyenda.

Alejandro Moncada © Solkes

Las mujeres tenemos que seguir alertas y seguir peleando por nuestros derechos, por los ya ganados y por los que faltan por ganar, no son beneficios, se trata de derechos humanos que nos llevan a una equidad de género, que nos permitiría gozar de lo mismo que nuestros compañeros masculinos.

Quiero sugerirles que piensen y reflexionen en cada área de su interés: arte, cultura, ciencia, educación, deporte… y dentro cada disciplina o rama y después mencionen a cinco representantes hombres y luego cinco mujeres. Aún más difícil será nombrar cinco representantes hombres negros y cinco mujeres negras.

A esto se le conoce como patriarcado. Aunque no debemos hacer diferencias entre blancos y negros y entre hombres y mujeres, no podemos dejarlo de lado, como si no existieran, nunca.

Hay que señalar las diferencias, las desigualdades de oportunidad e incluso recordar siempre que hay personas que son borradas de la historia; como las mujeres de los escombros.

Reconocimiento del trabajo de las Trummerfrau

Por todo lo anterior, es para mí muy importante que se reconozca efectivamente el trabajo de las mujeres de los escombros.

Invitar a todos a que cuestionen si acaso es imposible de su existencia, por falta de qué, de un papel que diga que son reales. Cuando en las memorias de muchos están presentes. Sin embargo, esos memorias se están esfumando.

Alejandro Moncada © Solkes

Quiero que tengan una gran consideración a esas memorias, a esas mujeres. Que den el valor real que tienen las mujeres en todos los ámbitos. Que reconozcan la verdad. Que valoren y aprecien lo que cada mujer a lo largo de la historia ha hecho. Que se pongan en su lugar y abran los ojos. O acaso será que todas las mujeres somos un mito. En ese caso somos las diosas.

No hay bibliografía relacionada.

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