Los reinados de belleza son certámenes que se desarrollan en diferentes latitudes del mundo entero. En el caso colombiano, no hay excepción. El 12 de Noviembre de 2018 en la ciudad de Cartagena se desfiló y compitió por la belleza de un país.
Ahora bien, la afirmación realizada anteriormente tiene varios problemas e inexactitudes. Pero, consideramos que para desvelar algunos de los muchos problemas de dichos certámenes es necesario empaparnos sobre el tema.
El concurso en Colombia
El Concurso Nacional de Belleza es un certamen que ha sido celebrado en la ciudad de Cartagena de Indias desde 1934. Quien lo gana recibe el título de Señorita Colombia y es la representante de Colombia en Miss Universo.
Así mismo la Virreina Nacional, recibe el título de Señorita Colombia Internacional y representa al país en Miss International, mientras que las Princesas son las encargadas de participar en otros concursos a nivel mundial.
La idea de realizar el certamen de belleza nacional en Colombia nació de Ernesto Carlos Martelo en 1932. Durante sus inicios El Concurso Nacional de Belleza se realizaba cada dos años y solo hasta 1961 empezó a efectuarse anualmente.
Teóricamente, el Concurso Nacional de Belleza de Colombia es un certamen que busca la integración nacional a través de la belleza de las mujeres del país, convirtiéndose en uno de los eventos más significativos a nivel nacional. Decimos, teóricamente, ya que este certamen, como todos los certámenes de belleza tienen cada vez más detractores.
El Problema
El problema, es que se pone demasiada presión sobre las mujeres para verse de cierta manera.
En nuestro punto de vista, hay demasiados factores negativos al rededor de estos certámenes. Empezamos por el hecho de que las personas se enfocan únicamente en sus cualidades o defectos físicos.
En este tipo de concursos, los atributos físicos de las mujeres son lo más importante. A causa de ello, no importa la educación, la cultura o habilidades que tengan o puedan desarrollar.
Suena trillado, lo sabemos, pero la belleza es individual. Es un poco ridículo comparar la belleza de una persona con la de otra. Y, establecer un criterio universal para ello es absurdo, ofensivo y poco inteligente.
Por otro lado, los concursos de belleza son concursos que tienen mucha resonancia. Con esto queremos hacer referencia a que todas las personas están de alguna manera expuestos a ello. El grupo que puede ser afectado en la mayoría son los niños y niñas.
Los niños empiezan a creer que las mujeres son objetos, trofeos. Las niñas empiezan a entender que para poder tener algún tipo de éxito deben encajar en una serie de parameters de belleza.
Durante su año de reinado, la Srta. Colombia, realiza misión social recorriendo todo el país, acompañando las actividades benéficas de fundaciones, aliados y patrocinadores, quienes trabajan en pro de los más necesitados.
La verdad es que eso nos parece bastante bien, que dedique su tiempo y notoriedad para ayudar a los más necesitados. Pero, no es suficiente.
Los Reinados en el mundo
Ok, como si no fuera suficiente que en cada país se lleven a cabo estos certámenes hay un concurso que reúne a todas las “reinas”. Estamos hablando sobre Miss Universo.
Miss Universo es un concurso muy popular y con gran seguimiento en América, Asia, en América Latina y el Sudeste Asiáticos es donde mayor cantidad de seguidores tiene.
El certamen de belleza Miss Universo fue creado a principios de la década de los años 1950.
En el momento en el que el concurso llegó al nuevo milenio, llegó en búsqueda de una nueva imagen.
Pero, lo que debemos tener en cuenta es que cada año, alrededor de mil millones de personas en todo el mundo ven el certamen en vivo y en directo.
La elección de Miss Universo es un proceso muy largo, que año tras año logra mover una enorme cantidad de personas y de dinero. Es un negocio muy rentable.
Miss Universo es una licencia que se renueva anualmente. En cada país interesado en mandar una candidata, existe un franquiciado que, tras el pago de una cantidad de dinero puede participar. La cantidad que se paga depende del tamaño y la capacidad económica de cada país.
Hay ciertas reglas para poder participar en Miss Universo. Estas son:
1. Que la delegada sea mujer legalmente —quedando abierta la posibilidad de que una mujer transgénero concurse, si su país la reconoce como mujer y cumple los demás requisitos—.
2. Que nunca se haya casado.
3. Que nunca haya estado embarazada.
4. Que sea la ganadora del título nacional o, en su defecto, la suplente; también se acepta que la delegada sea designada en casos especiales.
5. Que tenga la nacionalidad del país por el que va a concursar y una residencia comprobable.
6. Que tenga entre 18 y 28 años cumplidos al 1 de enero del año en que compita.
7. Que tenga la disposición de ser Miss Universo y cumplir lo que ello conlleva.
Ahora bien, luego de exponer las cartas sobre los concursos de belleza, enfoncandonos en el concurso nacional de belleza de Colombia y Miss Universo, consideramos que es posible analizar lo que ocurre en el trasfondo.
Los dueños de estos certámenes encontraron la manera de explotar a las mujeres y hacerse ricos sin mucho esfuerzo bajo un formato que no solo no es mal visto, sino en muchos países, como Colombia, resulta aún muy prestigioso, como podremos empezar a ver desde ahora con las transmisiones y los comentarios.
El trasfondo
Mientras las 86 jóvenes candidatas del concurso internacional (Colombia) sudaron intentado exhibirse de la mejor manera posible ante las cámaras y jueces, esforzándose por parecer guapas, sensuales, simpáticas, seguras de sí mismas, los dueños del concurso y los canales por los que se transmite se han llenado los bolsillos con la plata de anunciantes de productos de belleza a costa de ellas.
Que en 2019 este concurso siga existiendo y siga siendo relevante demuestra muchos problemas en nuestra sociedad.
Y, como hemos expuesto anteriormente, Miss Universo juega un papel determinante. La verdad es que antes de que Donald Trump fuera presidente, siempre ha sido un hombre de negocios. Después de adquirirlo en 1996 hizo todo lo posible por volverlo a ubicar en la agenda mediática y lo logró.
Colombia ha participado en el Miss Universo durante 57 años. Siempre a la espera de poder “dejar el nombre de Colombia muy en alto”. Pero, nos preguntamos, qué quiere decir eso?
En este momento, el Concurso Nacional de la Belleza cuenta con patrocinadores de la empresa privada, pero la mayoría de sus reinas departamentales son elegidas con recursos públicos.
Y que en cambio no le deja nada a las mujeres, además de perpetuar la idea de que deben ser valoradas por su físico.
Es verdad que las mujeres que participan son mayores de edad y están en su derecho de hacer lo que quieran, pero si crecieron viendo concursos de belleza es posible que piensen que ese es su lugar, su meta.
Entonces hablando a calzón quitado, es necesario que las personas se den cuenta que la cantidad de plata que se esconde detrás de este formato mediático de entretenimiento son inmensas. Deberíamos preguntarnos lo siguiente: deberían ser prohibidos? Deberían dejar de existir? La única certeza que tenemos es que son dañinos tanto para hombres como para mujeres. Nos vuelven objetos, nos encasillan, nos quitan valor.
