La cumbre del clima

Quisiera decir que este año, va a terminar con mejores noticias, pero temo que esta no es la realidad en muchos aspectos. En este caso nos centraremos en el problema climático. Mejor dicho en la cumbre climática que concluyó en Katowice, Polonia. Tuvó una duración de trece días y quedo muy claro que se habla mucho sobre el problema, sobre las posibles soluciones pero que al final del día no se logra nada.

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En esta ocasión, el objetivo de la COP 24 era concertar una hoja de ruta, que sirviera de base a los 197 países firmantes del Acuerdo de París del 2015 para lograr la meta de evitar un incremento mayor a los 2 grados centígrados en la temperatura global antes de terminar el presente siglo.

El pasado

Para tener un poco más de información, es preciso establecer que es el Acuerdo de París. Es un acuerdo dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas a efectos del Calentamiento Global.

“Debemos progresar  en el trabajo sobre el documento final del COP24,” Michał Kurtyka presidente del COP24

Bueno, al fin el documento redactado durante la COP 24 se hicieron anotaciones importantes como las reglas comunes que deberán cumplir todas las naciones a la hora de informar sobre sus avances individuales en la lucha contra el cambio climático.

El objetivo de dicho documento es dar credibilidad a los procesos y generar mayor confianza en las acciones. El otro asunto concreto es que se reconoció la urgencia de destinar más recursos para la financiación de las acciones climáticas, en especial los que se necesitan para la mitigación y reducción de los efectos del calentamiento global.

Esto suena maravilloso. El problema es que no cambia nada. Todo queda en el papel y nunca se lleva a cabo.

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Los obstáculos

Uno de los obstáculos más grandes es que conseguir los recursos para lograr dichos cambios no es fácil. La duda es si esos recursos se conseguirán, sobre todo cuando varios de los países más ricos, que a la vez son los mayores contaminantes, son los más reticentes a realizar aportes o a comprometerse con las acciones que se necesitan.

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En la Cumbre de Katowice se ratificó que la lucha contra el cambio climático es más política y económica que solidaria y realista. No sólo es el Gobierno de Estados Unidos que ha dedidido negar topdo con tal de defender sus intereses económicos.

Rusia, Arabia Saudí y Kuwait también retrasaron las decisiones porque no querían que se incluyera el informe científico en el que el Panel de Expertos de la ONU alerta sobre las graves consecuencias que sufrirá el planeta si no se llegan a reducir los gases de efecto invernadero y se limita el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.

Brasil anunció que no va a ser la sede de la COP 25 el próximo año. También exigió una mayor compensación por la contribución de la Amazonía a la reducción del dióxido de carbono.

“No hace falta la tecnología o la ciencia, lo que falta es el compromiso.”

Por otro lado, existe la recién creada Coalición de Ambición Elevada conformada por la Unión Europea y 14 naciones, entre ellas Chile, México, Canadá y Nueva Zelanda. Colombia no hace parte de la coalición. Dicho grupo ha decidido asumir la bandera contra el cambio climático.

Algunas cosas a tener en cuenta es que la COP 24 presentó un escenario geopolítico con actores como el presidente de EE.UU. Donald Trump o el líder electo de Brasil Jair Bolsonaro. No obstante, los 197 países del pacto lograron establecer las reglas básicas (e imprescindibles) para poner en marcha del Acuerdo de París a partir de 2020.

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Uno de los puntos de mayor fricción giró en torno a un informe científico, elaborado por el Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC). Un texto que la propia ONU solicitó hace tres años para explicar el impacto del calentamiento global.

Estados Unidos, Arabia Saudí, Rusia y Kuwait se negaron a aceptar el informe porque, implica aumentar las acciones en la lucha contra el cambio climático. Y, obviamente, estarian afectados monetariamente.

 

Los resultados

Entonces, lastimosamente podemos afrimar que empresas, ciudades y colectivos sociales se han convertido en actores a los que se les reconoce su papel para luchar contra el cambio climático.

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El Banco Mundial anunció 200.000 millones de dólares en inversiones en este sentido; y cinco bancos (como ING, BBVA o Societé Générale) y 17 organizaciones deportivas (como el COI o la FIFA) anunciaron también que orientarán sus actividades para ayudar en la lucha contra el calentamiento global.

Union Europea tiene el aval, además de haber aprobado una estrategia de descarbonización a largo plazo para lograr un balance de cero emisiones netas en el 2050. Es su pistoletazo para poner fin a la era de los combustibles fósiles.

La apuesta por las energías renovables (80% de la electricidad), la eficiencia energética (el consumo debe reducirse a la mitad) y la electrificación del transporte (que aporta una cuarta parte de las emisiones) son tres pilares fundamentales.

Esto es mucha información. Información que resulta clave en este proceso y es vital para entender los que no se logró en la conferencia.

Como si fuera algo que no importara ignorar, no se trato como los países asumiran las conseqeuncias sobre las emisiones.

Este es un punto critico que fue pasado por alto. Lo más grave es que nos queda una década para poder reducir las emisiones y lograr que sean al menos 50% menos, esto establizaria el clima.

 

Lo que viene

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Entonces, después de que se redactaron los documentso necesarios y se dijeron un sin múmero de palabras al respecto… quá es lo que va a sucedeer en realidad? cuáles son los pasos a seguir?

En el 2019 las Naciones Unidas se reuniran en Chile con el propósito de inicar el trabajo sobre la reducción de emisiones.

Pero, el momentpo más importate se llevara a cabo en el 2020, cuando los países deben cumplir la fecha limite para sus compromisos con la reducción de emisiones y producir nuevas metas para el 2030 y futuro con el cumplimiento de avanzes cientificos.

El lado positivo, si se puede afirmar eso, es que están de acuerdo en la forma en la que se van a medir, revisar y comparar las aportaciones de cada país en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero, con metodología científica. Todos los países deberán presentar un informe bienal sobre sus emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero, sus planes futuros para seguir reduciendo emisiones así como la forma en la que se adaptan al cambio climático o los impactos que han sufrido.

No hay bibliografía relacionada.

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