En un mundo marcado por conflictos, desastres naturales y crisis humanitarias, la presencia de organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) es fundamental para proporcionar atención médica vital a quienes más lo necesitan. La MSF se ha convertido en un faro de esperanza para millones de personas en todo el mundo. Ellos han logrado ofrecer asistencia médica imparcial e independiente en algunos de los lugares más remotos y peligrosos del planeta.
La Historia
Todo empezó durante la guerra civil nigeriana que se desarrollo entre 1967 y 1970. Durante ese trágico momento, el ejército nigeriano formó un bloqueo alrededor de la región sudoriental de la nación, Biafra. En ese momento, Francia era uno de los únicos países importantes que apoyaban a los biafranos y las condiciones dentro del bloqueo eran desconocidas para el mundo.
Varios médicos franceses se ofrecieron voluntarios del Cruz Roja para trabajar en hospitales y centros de alimentación.
Tras entrar en el país, los voluntarios, además de trabajadores sanitarios y hospitales biafranos, fueron objeto de ataques por parte de las Ejército nigeriano, y presenciaron el asesinato y la muerte por hambre de civiles a manos de las fuerzas de bloqueo.
Los médicos criticaron al gobierno nigeriano y a la Cruz Roja por su comportamiento.
Como consecuencia, los médicos llegaron a la conclusión de que era necesaria una nueva organización de ayuda que ignorara las fronteras políticas/religiosas y diera prioridad al bienestar de los supervivientes.
Al mismo tiempo, Raymond Borel, quien era el redactor jefe de TONUS (revista médica francesa), había creado un grupo llamado Secours Médical Français (“Socorro Médico Francés”). Dicho grupo se creo en respuesta al ciclón Bhola de 1970.
El ciclón Bhola fue un devastador ciclón tropical que golpeó el antiguo Pakistán Oriental (actual Bangladés) y el estado de Bengala Occidental, India, el 13 de noviembre de 1970.
Fue el ciclón tropical más mortal registrado y uno de los desastres humanitarios más destructivos en tiempos modernos. Se calcula que hasta 500.000 personas perdieron su vida en la tormenta.
El 22 de diciembre de 1971, los dos grupos se fusionaron para formar Médicos Sin Fronteras.
Funcionamiento
Resulta necesario entender como funciona la organización.
MSF trabaja en una amplia gama de contextos. Trabajan en zonas de conflicto, áreas afectadas por desastres naturales y epidemias.
Se destacan por su capacidad de respuesta rápida a emergencias humanitarias. Sus equipos médicos están preparados para desplegarse en cuestión de horas en caso de desastres naturales, brotes de enfermedades o crisis de desplazamiento, brindando atención médica vital cuando y donde más se necesita.
Sus equipos médicos se despliegan en África, Asia, América Latina, Oriente Medio y Europa.
En África, MSF ha respondido a brotes de enfermedades como el ébola, la malaria y la meningitis, así como a conflictos armados en países como la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Nigeria.
En Asia, la organización ha brindado ayuda médica en zonas devastadas por tsunamis, terremotos y conflictos.
En América Latina, han proporcionado atención médica a migrantes y refugiados en tránsito, así como a comunidades afectadas por violencia y desastres naturales en países como Honduras y Venezuela.
Por otro lado, han sido fundamental en la lucha contra enfermedades mortales como el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria.
La organización ha establecido programas de tratamiento y prevención en áreas donde estas enfermedades son endémicas, proporcionando medicamentos, pruebas y cuidados médicos que salvan vidas.
En defensa de los Derechos Humanos
La organización defiende de manera constante el respeto de los derechos humanos y el acceso equitativo a la atención médica. Por esto mismo, denuncian violaciones de los derechos humanos que afectan la salud y el bienestar de las comunidades, y presiona a los gobiernos y actores internacionales para que tomen medidas concretas para abordar estas injusticias.
La organización no solo brinda atención médica vital, sino que también actúa como defensora de las personas cuyos derechos están siendo violados.
Sus equipos en el terreno son testigos directos de atrocidades como la violencia sexual, el desplazamiento forzado, el acceso restringido a la atención médica y los ataques contra instalaciones médicas y civiles. MSF no duda en denunciar públicamente estas violaciones y presionar a los responsables para que rindan cuentas.
Además de denunciar las violaciones de los derechos humanos, abogan por la justicia y la rendición de cuentas.
La organización trabaja en colaboración con otras ONG, organismos de derechos humanos y gobiernos para investigar y documentar casos de abusos y crímenes contra la humanidad.
Al exigir responsabilidad por estos actos, se busca garantizar que las comunidades afectadas reciban justicia y reparación.
Son una organización que se esfuerza por llegar a las poblaciones más marginadas y excluidas, incluidos refugiados, desplazados internos, minorías étnicas y comunidades indígenas.
Reconociendo que estos grupos son particularmente vulnerables a la violación de sus derechos humanos, la organización prioriza su atención y defiende su derecho a vivir con dignidad y seguridad.
En resumen, la defensa de los derechos humanos es una parte integral del trabajo de MSF en todo el mundo.
Al denunciar las violaciones de los derechos humanos, promover la justicia y abogar por el acceso equitativo a la atención médica, la organización busca proteger a las poblaciones más vulnerables y construir un mundo más justo y humano para todos.
La importancia de MSF radica en su compromiso inquebrantable con los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
Estos valores fundamentales guían todas sus operaciones, permitiéndoles llegar a las comunidades más vulnerables sin discriminación ni sesgo político.
En un mundo dividido por conflictos armados y desastres naturales, ellos proporciona atención médica esencial sin tomar partido en los enfrentamientos.
La flexibilidad y la capacidad de respuesta rápida son otras características distintivas de MSF.
Equipados con equipos médicos especializados y personal altamente capacitado, los equipos de MSF pueden desplegarse en cuestión de horas en caso de emergencias, llevando atención médica crítica a quienes la necesitan desesperadamente.
Ya sea en medio de un conflicto armado, una epidemia de enfermedades infecciosas o una crisis humanitaria provocada por desastres naturales, MSF está allí para brindar alivio y esperanza a quienes se enfrentan a la adversidad.
Las misiones
La primera misión de MSF fue a la capital nicaragüense, Managua, donde un terremoto en 1972 había destruido la mayor parte de la ciudad y matado a entre 10 000 y 30 000 personas.
La organización llegó tan solo tres días después de que la Cruz Roja hubiera establecido una misión de socorro.
El 18 y 19 de septiembre de 1974, el Huracán Fifi-Orlene causó grandes inundaciones en Honduras y mató a miles de personas y la MSF estableció su primera misión de ayuda médica a largo plazo.
Después, entre 1975 y 1979, tras la caída de Vietnam del Sur a manos de Vietnam del Norte, millones de camboyanos emigraron a Tailandia para evitar a los Jemeres Rojos. En respuesta, se organizaron las primeras misiones en campos de refugiados en Tailandia.
Cuando Vietnam se retiró de Camboya en 1989, MSF inició misiones de ayuda a largo plazo para ayudar a los supervivientes de los asesinatos en masa y reconstruir el sistema sanitario del país.
MSF pasó nueve años (1976-1984) asistiendo a cirugías en los hospitales de varias ciudades de Líbano, durante la Guerra Civil Libanesa, y estableció una reputación por su neutralidad y voluntad de trabajar bajo fuego.
No solo ofrecieron tratamiento a heridos de guerra, si no que también distribuyeron suministros médicos y la prestación de atención psicológica a las personas traumatizadas por la violencia y el desplazamiento.
MSF ha respondido a situaciones de violencia y conflictos armados en países como Colombia, México y Honduras.
En Colombia, el trabajo que realizan es extenso.
A causa de la disputa entre diferentes grupos armados en Colombia, miles de personas han sufrido ataques violentos, mientras que comunidades enteras han sido desplazadas o viven durante meses confinadas en sus hogares.
Así mismo, Colombia ha recibido un número masivo de migrantes procedentes de Venezuela.
Siempre están trabajando con temas de atención en salud sexual y reproductiva para garantizar el aborto seguro a las mujeres que lo necesiten.
En Venezuela, ha brindado asistencia médica en medio de la crisis humanitaria y económica, proporcionando atención a pacientes con enfermedades crónicas y emergencias médicas.
El trabajo se centra en atender las necesidades sanitarias de las poblaciones vulnerables. La organización gestiona clínicas y unidades médicas móviles para llegar a comunidades donde el acceso a la atención sanitaria es limitado o inexistente.
En México, proporcionan atención médica a migrantes y refugiados que huyen de la violencia en Centroamérica y ha denunciado las violaciones de derechos humanos en la ruta migratoria.
En Ciudad de México, tienen un centro de atención integral donde brindamos atención multidisciplinaria especializada a migrantes, refugiados y mexicanos que han sido víctimas de violencia extrema y tortura.
En Haití, desde el terremoto de 2010, han sido muy activos. Han respondido a brotes de cólera y otras enfermedades.
Además de esto, ofrecen atención médica gratuita y de calidad 24 horas al día, siete días a la semana, en centros de salud de Puerto Príncipe, el departamento del Sur y Artibonite.
Prestan atención sexual y reproductiva, y atención a víctimas de traumatismos y de violencia sexual y de género.
La organización cuenta con cinco centros operacionales: en París, Bruselas, Ámsterdam, Barcelona y Ginebra, además de 14 oficinas de país, situadas en Europa, Estados Unidos, Japón y Australia, que apoyan a los centros principales.
Con una red de más de 35,000 profesionales médicos, logísticos y de apoyo en más de 70 países, ellos trabajan de manera incansable para salvar vidas y aliviar el sufrimiento de las comunidades más vulnerables.
En 2021, el grupo estuvo activo en 70 países con más de 43.000 empleados, en su mayoría médicos, enfermeras y otros profesionales médicos locales, expertos en logística, ingenieros y administradores de agua y saneamiento.
Los desafíos
Aunque han realizado un trabajo increíble, se han visto enfrentados a momentos de crisis. A lo largo de los años, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha enfrentado una serie de desafíos y problemas en su labor humanitaria.
En muchos lugares donde han tenido el acceso a las poblaciones afectadas puede verse obstaculizado por diversos factores, como conflictos armados, restricciones gubernamentales, barreras logísticas o falta de seguridad.
Estas limitaciones pueden dificultar el suministro de ayuda humanitaria y la prestación de servicios médicos a quienes más lo necesitan.
En contextos de conflicto armado, han tenido que negociar con una variedad de actores armados para garantizar el acceso seguro a las poblaciones afectadas y la protección de su personal y sus instalaciones.
A menudo, los trabajadores se enfrentan riesgos significativos en el campo, incluidos ataques armados, secuestros, robo de equipos y otros peligros relacionados con el entorno en el que operan.
La seguridad del personal es una preocupación constante, y MSF trabaja para minimizar los riesgos y garantizar la protección de su personal en situaciones peligrosas.
Debemos tener en cuenta que a menudo responden a brotes de enfermedades epidémicas, como el ébola, el cólera y la malaria. En estos casos, el personal de MSF enfrenta riesgos adicionales para su salud y seguridad mientras trabajan para contener la propagación de enfermedades y brindar tratamiento a los afectados.
A pesar de estos desafíos, MSF continúa trabajando incansablemente para brindar atención médica vital a las comunidades más vulnerables del mundo y abogar por un mayor acceso a la atención médica y el respeto de los derechos humanos.
Su compromiso con los principios de imparcialidad, neutralidad e independencia sigue siendo fundamental en su labor humanitaria global.
Momentos de crisis
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha tomado la decisión de retirarse de países o regiones en varias ocasiones a lo largo de su historia debido a una serie de razones, que pueden incluir la falta de seguridad para su personal, restricciones gubernamentales, problemas logísticos o cambios en la situación humanitaria. Algunos de estos momentos han sido:
**Somalia (1993): Se retiraron de Somalia después de que la ONU autorizase una intervención militar para garantizar el reparto de ayuda para las víctimas del hambre en medio del conflicto. Solo un año después, su clamor era el opuesto, uno en contra del principio humanitario de neutralidad.
**Afganistán (enero de 2022): MSF anunció la suspensión de sus operaciones médicas en Afganistán después de que las autoridades talibanes tomaran el control del país y no pudieran garantizar la seguridad del personal y el acceso a las poblaciones vulnerables.
**Sudán del Sur (julio de 2016): MSF retiró a parte de su personal internacional de Sudán del Sur después de un ataque a una de sus clínicas en el estado de Unidad. El ataque causó la muerte de uno de los trabajadores de MSF y llevó a la organización a revisar su capacidad para operar de manera segura en el país.
**Somalia (2013): MSF suspendió temporalmente sus operaciones en Somalia después de una serie de ataques contra su personal y sus instalaciones en el país. Los riesgos de seguridad para el personal de MSF en Somalia llevaron a la organización a revisar su capacidad para operar de manera segura en el país.
**Libia (2011): Durante el conflicto armado en Libia en 2011, MSF se vio obligada a suspender temporalmente sus operaciones en el país debido a preocupaciones de seguridad y dificultades para acceder a las poblaciones afectadas.
Ser un testigo incómodo ha convertido a los trabajadores de la organización en objetivo de quienes quieren silenciar su voz y frenar su actividad médica. Y no solo a ellos. Cada año, la sangría es mayor.
Concluyendo por el momento
En resumen, Médicos Sin Fronteras desempeña un papel indispensable en el panorama de la ayuda humanitaria global. Su dedicación a salvar vidas y aliviar el sufrimiento en algunas de las regiones más desfavorecidas del mundo es un testimonio de la capacidad del ser humano para hacer el bien en tiempos de crisis.
Además de su trabajo en emergencias, también desafían las injusticias estructurales que afectan la salud de las comunidades más marginadas del mundo. Abogan por un acceso equitativo a la atención médica y denuncian violaciones de los derechos humanos que afectan la salud y el bienestar de las personas.
Apoyarlos significa apoyar la dignidad humana y la justicia global, y es un compromiso con la idea de que todos merecen acceso a la atención médica básica, independientemente de su situación o ubicación geográfica. En última instancia, la importancia de Médicos Sin Fronteras trasciende las palabras; se manifiesta en las vidas que salvan, las comunidades que reconstruyen y la esperanza que inspiran en todo el mundo.