Lo hemos escrito en varias ocaciones, la educación es la puerta hacia una sociedad mejor. Para poder lograr que la educación sea efectiva, la lectura es imprescindible. Por ende, la lectura es la llave que despeja el camino.
Teniendo en cuenta dicha premisa, decidimos en esta oportunidad resaltar el trabajo de un grupo de personas que trabaja en lograr implementar la lectura como base fundamental para el progreso de la sociedad Argentina.
Pero, antes de entrar en detalles, consideramos que es importante tener un trasfondo.
La problemática
Empecemos por situarnos un poco.
La República Argentina está organizada como un Estado federal descentralizado. Desde 1994 esta integrado por veintitrés Provincias y una Ciudad Autónoma (Buenos Aires).
Hace parte de Mercosur (bloque del que fue fundador en 1991 y estableció una zona de libre comercio y acuerdos de arancel común, así como diversos mecanismos de complementación productiva y de integración económica, social y cultural), de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC, un mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política), y la Organización de Estados Americanos (OEA, organiyzación de ámbito regional y continental creada en abril de 1948, para ser un foro político para la toma de decisiones, el diálogo multilateral y la integración de América).
Para 2020, Argentina se posiciono como el segundo país con el mayor índice de Desarrollo Humano (IDH) de América Latina. La economía argentina es la segunda más desarrollada e importante en Sudamérica.
En temas de educación, la ley establece que el gasto público en educación no debe ser inferior al 6 % del PBI, con una tasa de alfabetismo de las personas mayores de 15 años superior al 99 %.
El problema es fácil de mencionar pero muy complicado de solucionar. En Argentina, tres de cada cuatro jóvenes no tienen una comprensión de lectura adecuada, osea, no entienden lo que leen.
Algunas de las dificultades que hoy encuentran los alumnos les impiden jerarquizar la información que provee un texto, reflexionar sobre el tipo de narrador o las características de los personajes.
Desgraciadamente, hacemos parte de una sociedad donde se tiende a la comodidad, y en cierta medida a la indolencia, donde la máxima es buscar aquello que nos facilite la vida, y nos lo haga todo más sencillo y nos cueste el menor esfuerzo posible, la imaginación tiene cada vez menos cabida. Imaginar requiere pensar, y pensar requiere esfuerzo.
Laura Viera A.: ¿Cómo es la situación educativa en argentina?
Fundación Leer: Compleja y esto repercute en datos que hoy tenemos, que son alarmantes. La problemática es realmente grave. Los estudios PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) hoy siguen marcando que el 50 por ciento de los jóvenes que egresan del sistema educativo no entienden lo que leen. O hace poco, salió un informe de “Argentinos por la educación” que dice que 43 de cada 100 alumnos llegan al último año de primaria a tiempo y alcanzan los aprendizajes esperados en lengua. Esto muestra que en el futuro como país vamos a tener grandes dificultades, a menos que la situación cambie. Porque estos son los líderes y votantes que tendremos dentro de muy poco tiempo.
En la Argentina, el 24,7% de los estudiantes del nivel primario se encuentra en los niveles básicos o por debajo en Lengua. En el operativo Aprender, a nivel nacional, entre 2018 y 2021 el porcentaje de estudiantes de primaria con buenos resultados en Lengua pasó de 75,3% a 56,0%.
Los resultados nacionales muestran que, entre los alumnos de estrato socioeconómico bajo, solo el 28,9 logra un buen desempeño en Lengua y el 31,9 en Matemáticas. (Aprender 2021).
Los estudiantes secundarios en situación de pobreza representan el 40,4% del total. De ellos, solo el 14% logró alcanzar un buen rendimiento en Lengua y Matemática (Observatorio Argentinos por la Educación, Agosto 2022).
Laura Viera A.: ¿Por qué hay una comprensión de lectura tan baja en Argentina?
Fundación Leer: No hay una respuesta única. Hay múltiples factores que impactan en el aprendizaje de la lectura vinculados con las condiciones socioeconómicas de las familias, la vulnerabilidad de las poblaciones -que afecta el acceso a los recursos necesarios para educarse-, las diferencias en las experiencias de lectura que tienen niños y niñas al ingresar a la escuela, el acceso desigual al libro. Por ejemplo, podemos pensar que aquellos niños y niñas que tienen familias alfabetizadas con acceso a libros y un contacto asiduo con la cultura escrita, tendrán un recorrido escolar y un aprendizaje diferente al de aquellos que carecen de este entorno y oportunidades. Además, en la Argentina la pandemia profundizó diferencias existentes.
Hemos abandonado el mejor instrumento de una cultura, de una sociedad, que permite hacernos hombres y mujeres libres, con discernimiento crítico, con imaginación; la lectura.
Ni siquiera hablamos ya de leer a los grandes clásicos de la literatura, o a buenos escritores de la actualidad, porqué íbamos a hacerlo cuando nos ofrecen sucedáneos que copan las listas de ventas como falsas autobiografías de mediocres personajes televisivos que ni siquiera han escrito ellos, o estúpidos libros que se venden como autoayuda.
La Fundación
Muchos de los problemas del mundo pueden ser atendidos a través de la misma solución: educación.
¿Por qué? Porque saber leer y comprender lo que se lee hace que las personas accedan al conocimiento y puedan desarrollarse. La palabra escrita es la puerta al conocimiento.
Sin una sólida base en competencias de lectura, los chicos van a tener dificultades en su educación, van a vivir en la pobreza, su potencial será desaprovechado y no podrán integrarse en la sociedad de forma cabal.
Laura Viera A.: ¿Hace cuánto se creó la fundación y porque se creó?
Fundación Leer: Fundación Leer se creó con una sola misión, luchar para tener una Argentina alfabetizada. Desde 1997 se dedica a la creación e implementación de programas para ayudar a todos los niños y niñas a tener acceso a los libros, que lean y valoren la lectura. Se creó porque su Directora, Patricia Mejalelaty, como profesora de historia y docente se dio cuenta de que la lectura atraviesa el eje de todo el proceso educativo. Y si los chicos no entienden lo que leen o no leen, van a tener imposibilitado el seguir estudiando. No van a poder ni siquiera convertirse en ciudadanos activos en un mundo en donde la alfabetización es realmente el ABC de la existencia humana de hoy.
Diversas barreras impiden a los jóvenes acceder a las competencias de lectura que necesitan para tener éxito en la escuela. Esto incluye falta de acceso al libro y ambientes agradables en las escuelas y en los hogares.
Hay veces no existen maestros que implementen estrategias basadas en la investigación educativa, y modelos lectores en los hogares en los que los chicos crecen.
Laura Viera A.: ¿Qué ha sido lo más fácil y difícil hasta el momento?
Fundación Leer: Fácil no es nada. Se puede decir que lo más fácil es encontrar docentes comprometidos con cambiar la realidad, dispuestos a trabajar por mejorar la educación, lo mismo que organizaciones sociales con las que trabajamos. Siempre en equipo todo es más fácil. Las situaciones difíciles siempre están vinculadas con la situación social, política y económica del país. La situación de los docentes, hay provincias que tienen menos clases porque hay medidas de fuerza por los salarios, las condiciones de muchas escuelas públicas no son las mejores para dar clases. La falta de recursos de muchas escuelas que lleva a que los docentes se ocupen de temas que exceden sus funciones de enseñar. La situación de las familias en contextos más vulnerables. Todo esto hace que los programas que implementamos se vean afectados y repercuta en la educación de los niños y niñas.
Por este motivo Fundación Leer focaliza su estrategia en intervenir en aspectos clave y sistémicos del proceso de alfabetización de los niños desde su primera infancia y escuela primaria.
Aspiramos a impactar en la vida de millones de niños de nuestro país, con el fin de contribuir a revertir la falta de competencias de lectura y de escritura de quienes se encuentran en situación de riesgo social.
Y en este marco, nos concentramos en los aspectos de mayor impacto para la formación de lectores y escritores autónomos y competentes: en la primera infancia y en la escuela primaria.
Lo que se quiere lograr
Ya no hay tiempo para leer, requiere demasiado esfuerzo, optamos por lo fácil, sentarnos delante de la televisión u ojear algún periódico, o jugar algún juego en el móvil, que no está mal, pero no nos engañemos, no es lo mismo. Cada vez se lee menos, y cada vez se lee peor.
La fundación quiere que los niños en Argentina puedan acceder a una educación de calidad que les permita alcanzar su máximo potencial y contribuir con la sociedad en su conjunto.
Trabajan para lograr una sociedad en la cual los niños se entusiasmen con la lectura y la vean como fuente de placer, formación, información e inspiración. Así que tengan la capacidad de desarrollar un pensamiento propio y creativo en torno a su contexto y al mundo que los rodea y sean capaces de transmitir sus ideas de forma clara.
Desde el año 1997, trabajan gracias a un acuerdo de licencia con Reading Is Fundamental, Inc (es la mayor y más antigua organización de alfabetización infantil sin ánimo de lucro de Estados Unidos) para operar sus proyectos en la Argentina. Estos programas fueron adecuados a la realidad de nuestro país.
Trabajando junto a maestros y comunidades de todo el país, apoyamos el desarrollo del hábito lector y de las competencias de lectoescritura en los niños, aspectos clave para su éxito escolar y su desarrollo presente y futuro.
Laura Viera A.: ¿Cómo es el trabajo con Reading is fundamental?
Fundación Leer: Al momento de crear la Fundación, se buscó algún proyecto que existiese, no queríamos reinventar la rueda, y llegamos a una entidad en los Estados Unidos, en una época en donde no había Internet, ni mails, nada. Fueron tres años de trabajo para poder traer la licencia de esta entidad a la Argentina, que se llama Reading Is Fundamental, Inc. (“Leer Es Fundamental”). Y si bien seguimos trabajando con todos los principios de ellos, la fundación ya creó muchísimos otros programas y proyectos que se desarrollan en todo el país. Tenemos una gran relación con ellos, y trabajamos con los mismos principios, adecuándonos al contexto y a las situaciones específicas de nuestro país.
Laura Viera A.: ¿Qué hace falta por lograr?
Fundación Leer: Mucho. Todavía hay niños y niñas que no tienen acceso a libros, y por ende a situaciones de lectura en el hogar.
La investigación afirma que un niño que no lee de manera fluida antes de los nueve años tendrá problemas de lectura a lo largo de toda su vida. La automatización de la lectura está en la base de la fluidez lectora.
Para que puedan entender lo que leen, los niños tienen que mecanizar la lectura.
La fundación se encarga de democratizar la lectura y de que llegue a todos y todas. Ellos trabajan para que los niños de menores recursos tengan acceso a sus primeros libros, promover la alfabetización de las comunidades y que la lectura se convierta en un hábito.
Pasión por la lectura
Son un equipo de trabajo multidisciplinario que sienten pasión por la educación.
Son un equipo interdisciplinario de 15 personas. Con profesionales del área de comunicación, letras, educación, lingüística, especialistas en literatura infantil y juvenil.
Los valores de la fundación son: transparencia, integridad, efectividad, eficiencia, trabajo en equipo, innovación y medición de resultados. Ellos marcan la ruta de trabajo y guían nuestro diario accionar, bajo el compromiso de vivir los valores a los cuales adherimos.
Laura Viera A.: ¿Cómo logran el trabajo?
Fundación Leer: Tenemos un equipo en el área educativa, que genera contenidos para docentes y mediadores, que los capacita en sus instituciones, que lleva adelante los programas, los acompaña y mide sus resultados. Un área de logística que se asegura de que los materiales lleguen a las instituciones de todo el país. Un área de desarrollo de fondos que trabaja junto a las empresas y a los sponsors para financiar estos programas. Un área de comunicación y prensa que gestiona y difunde cada una de las campañas destinadas a instituciones y familias. También, implementamos permanentemente más saberes en cuanto a tecnología y herramientas digitales, ya que siempre estamos buscando nuevas formas de acercar a los chicos y chicas a la lectura, y brindarles herramientas novedosas a los docentes y a las familias, que les sirvan en los nuevos contextos y con los nuevos consumos culturales. A raíz de esto, la Fundación fue ampliando sus programas y sus campañas, y creando nuevas plataformas digitales. Por ejemplo, en la pandemia, lanzamos un videojuego para que los chicos y chicas lean de forma más fluida, y ahora estamos por lanzar una nueva plataforma digital para que los chicos y chicas puedan leer, resolver juegos de comprensión lectora y sumar puntos, con el objetivo de que se formen como lectores autónomos. Son propuestas gratuitas para docentes y familias. Trabajamos constantemente en alianza con los docentes, bibliotecarios, directivos, supervisores, ministerios y otras organizaciones. Sin su participación y compromiso nuestro trabajo no podría llevarse a cabo.
La lectura es una de las piedras angulares para la adquisición de conocimiento. Leer, la lectura, es una de las mejores habilidades que podemos adquirir. Ella nos acompañará a lo largo de nuestras vidas y permitirá que adquiramos conocimiento, y que entendamos el mundo y todo lo que nos rodea. También que podamos viajar a cualquier sitio sin desplazarnos a ningún lugar o que podamos ser la persona que queramos ser por un momento. Y es que leer nos abre las puertas del conocimiento y da alas a nuestra inspiración e imaginación.
La lectura nuestra aliada
Tras dos años de transformaciones marcadas por la pandemia que siguen dejando profundas huellas en nuestra sociedad, en la Argentina la brecha educativa se hizo visible a lo largo de todo el país.
En este contexto, la idea es trabajar para generar respuestas a las necesidades de los niños y niñas, educadores y familias que necesitan recursos y acompañamiento para que los chicos y chicas no quedaran atrás en su proceso de alfabetización.
En la fundación creen firmemente que al ampliar las oportunidades para que chicos y chicas puedan alfabetizarse, para que puedan acceder a los libros y vivir experiencias positivas con la lectura podrán resultar en personas creativas, ciudadanos capaces dialogar en democracia, de hacer valer sus derechos.
La pandemia dejó una certeza: la posibilidad de adoptar entornos y recursos virtuales así como el acceso al libro digital puede ayudar a que miles de niños, niñas, docentes, instituciones y familias continuén su acercamiento a la lectura. En este sentido, nuestra plataforma Leer 20-20.
El desafío siguió creciendo, el videojuego Lectores Galácticos fue fuente de aprendizaje para primeros lectores de diferentes rincones del país y la flamante campaña el Desafío Leer. El Club dio sus primeros pasos con una propuesta innovadora.
Así, en equipo, pudimos transformar, adaptar y crear proyectos acordes a nuevos requerimientos y seguir trabajando guiados por nuestra misión.
El proceso de alfabetización es un continuo que comienza en los primeros años de vida y dura al menos lo que dura la escolaridad. Estar alfabetizado implica poder desenvolverse en un mundo en el que la cultura escrita está presente de manera cotidiana.
Esta alfabetizado quiere decir: leer, escribir, comprender y producir textos escritos y orales. En este sentido, el rol de la familia y de la escuela son claves en este proceso.
Los programas de la fundación tienen una base de un año de duración. Son programas que se desarrollan en instituciones e incluyen capacitación docente, materiales didácticos para usar con los niños y niñas y libros para que la práctica de la lectura se haga cotidiana.
Las profesionales de la Fundación acompañamos el trabajo en cada institución para lograr que se incorporen las metodologías propuestas a la práctica cotidiana.
Empoderamiento de la Comunidad
Para poder lograr cambios duraderos es necesario la colaboración con las autoridades locales, con escuelas, familias y comunidades. Sin esta colaboración es imposible transmitir la importancia de la alfabetización temprana de los niños.
Los padres, las escuelas, las instituciones de la comunidad y el gobierno como socios pueden generar un ambiente de apoyo para fortalecer el gusto de los niños por la lectura y el desarrollo de habilidades y competencias lectoras tanto en la escuela como en el hogar.
Laura Viera A.: ¿Cuál es la importancia de tener una sociedad que lea?
Fundación Leer: Leer es esencial para el aprendizaje, pero también lo es para el desarrollo, para entender la realidad, para ejercer la libertad, para vivir con mayor integridad, para apropiarse del lenguaje y hasta para un mejor desarrollo emocional. Promover la lectura en niños y niñas es clave para lograr una sociedad más igualitaria y capaz de afrontar los desafíos futuros. Un niño/a que se forma como lector contará con más recursos y posiblemente sea un ciudadano/a más comprometido con el mundo que lo rodea. Pero los niños y niñas no llegan solos a la lectura. Llegan de la mano de adultos comprometidos, que desean ayudarlos a desplegar sus alas.
Laura Viera A.: ¿Cómo funcionan las campañas para hacer de la lectura parte de la agenda pública?
Fundación Leer: Hacemos la Maratón Nacional de Lectura, que este año es su edición número 21, es una campaña masiva en la que el año pasado participaron 4.000.000 de niños, jóvenes y adultos de todo el país. Es una campaña que funciona porque las instituciones ya la adoptaron como propia, más allá de Fundación Leer y que logra visibilizar la importancia de la lectura en los niños y niñas del país. Logra una celebración en torno a la lectura que siempre nos emociona.
A el maratón nacional de lectura se suma el Ministerio de Educación y los ministerios provinciales que la ponen todos los años en los calendarios escolares.
Como consecuencia, la participación en el maratón incrementa en todo el país.
La verdad es que es clave que los niños, niñas y jóvenes vean en el hábito de la lectura la importancia para su futuro. El siglo XXI necesita de niños, jóvenes y adultos con altos niveles de alfabetización, que sepan leer y escribir y que tengan la capacidad de leer todo tipo de textos.
La transformación de bibliotecas escolares en ambientes atractivos y amigables para los chicos con materiales educativos y libros adecuados a sus edades es muy importante. En el momento en el que los niños acceden a libros interesantes y a profesores capacitados, el resultado es realmente bueno.
Algunas palabras finales (de momento)
Solo nos resta decir que si los jóvenes no desarrollan correctamente el lenguaje y se forman como lectores en un mundo cada vez más exigente, ¿qué futuro les espera? Entonces, enfrentar los desafíos nos exige estar preparados para lo que puede y va a ocurrir.
La palabra escrita es el centro, el corazón de nuestra cultura. Debemos entender la lectura como un poder transformador. Durante la última década una palabra ha ido abriéndose paso; empoderar. Necesitamos una sociedad y una juventud apoderada de saberes, de palabras, de libros, de ideas.
Existen muchos culpables para este problema. Los culpables son los responsables de no enseñar a que los niños amen la lectura. Los culpables somos la sociedad por no entender que sin el poder que despierta la lectura somos cada vez más pobres, cada vez menos libres, cada vez menos críticos, cada vez menos individuos y cada vez más rebaño. Al leer se adquieren recursos para volverse personas creativas, capaces de dialogar y de defender los propios derechos.