Escuela Para la Vida es una de las ONG colombo-alemana que fue creada en el año 2003. Su objetivo principal es ayudar a la población más vulnerable en Colombia. “Sabemos que todo esto no funcionara si no se capacita a las personas.” La verdad, es que hoy por hoy iniciativas como el colegio de las aguas en Montebello – Cali están forjando el futuro de muchos niños colombianos.
Lo mejor que ha pasado
Muchos podrían decir que El Colegio de las Aguas es lo mejor que le ha pasado a Montebello. Cuando esta instalación educativa se fundó, tan solo habían 48 estudiantes, niños y niñas que nunca habían ido al colegio. Que nunca habían tenido una oportunidad real.
El corregimiento de Montebello se encuentra ubicado al oeste de la ciudad de Cali. Es el corregimiento más pequeño de la zona rural de Cali y con el mayor número de habitantes. La gran mayoría de las personas que viven en Montebello son personas de escasos recursos, viven en casas que no tienen servicios básicos para lograr una buena calidad de vida.
Además de esto, la situación se empeora por la contaminación del río Montebello. Una contaminación generada por hidrocarburos ya que los residuos de agua con la que es lavado el carbón desembocan directamente al rio. La contaminación esta a simple vista, un colo café oscuro.
Andrés Bäppler, arquitecto colombo – alemán, es el fundador y corazón de Escuela Para La Vida. Junto con la ayuda de tres otras personas logró desarrollar un espacio donde la comunidad tuviera un proceso de cambio y educación. Hasta ese momento teniendo en cuanta la cantidad de problemas que vive la sociedad, espacios como este se consideraban como imposibles.
Todo comenzó en 1998 cuando él estaba trabajando en un proyecto para la ciudad de Frankfurt, unas personas le preguntaron si podría apoyarlos a organizar un colegio de garaje y eso no le gustaba “no soy director de colegio, soy arquitecto… y en esa época no tenía sentido para mi.. necesite 5 años para entenderlo y es más necesario trabajar allá y compartir mi conocimiento en Colombia que aquí.. donde todo ya esta hecho.”
El Colegio de las Aguas
El Colegio de las Aguas fue la primera obra de la Fundación Escuela para la Vida. Y teniendo en cuenta que en Colombia hay cientos de personas necesitadas, que en cada región existen problemas de carácter social resultaba importante entender porque el Colegio se fundó en Cali…”Mi mamá vivió en Cali, en ese barrio, Montebello, y la gente me escogió a mi.. yo no escogí a la gente… y así entendí que es importante acompañarlos en su proceso”.
El Colegio es sin duda alguna una imponente construcción en guadua. Parece increíble mientras uno camina por los corredores de cemento en medio de la vegetación, mientras se respira con tranquilidad.. es evidente: el alma de este colegio es la guadua. La guadua es lo que ha servido como cimiento para los salones de clases, el jardín, el comedor escolar “la mariposa”, el taller de bicicletas, las salas de música y arte y la sala de sistemas, entre otros.
Colombia era totalmente distinta, era un país con un sabor propio pero hoy no tiene carácter propio ni nada, la arquitectura de este país se pierde y pierde” .
Los talleres de las aguas
Desde el 2009 la Fundación inició los Talleres de las Aguas. Talleres cuyo objetivo es una preparación de alto nivel técnico. Los participantes son jóvenes entre los 15 y los 25 años. Los Talleres de las Aguas comenzaron con la capacitación de los jóvenes que ayudaron con la construcción del colegio.
En poco tiempo se convirtieron en expertos en la construcción con guadua. “Ellos estudian durante dos años y no ganan nada… aprenden la técnica y el conocimiento y reciben dos comidas al día…. y ellos nos pagan con su presencia, dedicación y atención… es un intercambio de recursos!”, cuenta Andrés.
Lo fundamental en este colegio, es ir más allá de una educación común y corriente.
Uno de los objetivos más grandes es el de darle a los jóvenes las herramientas para salir al mundo laboral y defenderse,salirse del montón. Para ello están dispuestos los talleres de capacitación en en el manejo de la guadua, la ebanistería, entre otros.
Teniendo esto en cuenta, la comunidad se ha involucrado en la construcción del colegio casi en su totalidad donde los jóvenes de Montebello, junto a voluntarios nacionales e internacionales (alemanes) han permitido que este colegio sea una realidad.
“Nosotros hemos sufrido como lideres porque no sabíamos bien como hacerlo y los chicos tampoco estaban acostumbrados al estilo de trabajo nuestro (alemán)…”, cuenta Bäppler. Además de contar con su construcción en bambú, el colegio tiene gran compromiso medioambiental dado que unos de los punto claves consiste en aprovechar las aguas lluvias para su constante uso. Esto es imprescindible dado que en la comunidad no hay agua potable.
Todo parece fantasia
La parte académica y su enfoque juegan un papel importante en el desarrollo de este proyecto, los profesores reciben capacitación periódicamente y los niños tienen la posibilidad de asistir a clases en grupos pequeños (no superan los 20 por clase).
En el colegio los estudiantes no solo tienen la oportunidad de tener una educación “normal” en la que ven materias como ciencia y matemáticas si no que también aprenden idiomas como inglés o alemán. Los corredores tienen letreros escrito tanto en alemán como en español. La idea, como era de esperarse es una inmersión en una educación de alto nivel. La importancia del intercambio cultural es inmensa, el programa lo hacen con la ayuda del programa alemán Weltwärts.
Todo lo relacionado con esta escuela parece de fabula: se construyó en tan solo 4 años, los niños reciben dos comidas diarias, se apoya a los negocios familiares por medio de la venta de algunos productos alimentarios (papitas, jugos, etc), hay talleres de ebanistería, grupos de música, intercambio cultural, talleres para construir bicicletas, los jóvenes aprenden a cultivar bambú y a trabajar la madera en talleres. El colegio se mimetiza en medio de árboles de plátano, mango y limón… entre las risas constantes de los niños y niñas, el sonido de la guitarra, los pájaros y las chicharras.
La idea es ayudar a otros
A este gran proyecto de cambio social se suman muchos otros colaboradores como lo son: el SENA,Carvajal o el Colegio Alemán de Cali, entre otros.
Por esto mismo, este trabajo es un trabajo con miras a largo plazo. Para llevarlo a cabo es necesaria la ayuda de personas en Colombia pero también la ayuda por parte de la comunidad internacional, en este caso la comunidad alemana, es invaluable. Por este motivo, se hace el voluntariado.
Anualmente se reciben más de 30 voluntarios provenientes de diferentes partes en Alemania, jóvenes que por lo general se han graduado del colegio hace poco tiempo y tiene todas las intenciones de conocer el mundo y aportar un granito de arena.
“Ellos (los voluntarios) construyen una red social y también nos apoyan para fortalecer la red de colaboración”. Los voluntarios trabajan en diferentes sectores: ayudan en el jardín, en los talleres, dan clases de idiomas, en las labores más burocráticas, entre otras.
Iniciativas como la Fundación Escuela Para la Vida y el Colegio de las Aguas han generado importantes cambios en las familias, como por ejemplo, un mayor compromiso de los padres. La idea es hacer más por las personas. Es fundamental reflexionar sobre como lograr el beneficio de todos. Reflexionar sobre que debemos hacer para lograr un cambio social y una equidad urbana.