Durante la historia se han dicho y hecho muchas cosas basandose en la fé. Pero, ¿alguien realmente sabe lo que es? Bueno, digamos que tener fe es desafiar la lógica. Es tener confianza completa en alguien o algo. No pretendemos bajo ningún punto ser expertos en este tema, ¿quién lo es?
Se necesita fé para pensar positivamente. También es una fuerte creencia en las doctrinas de una religión, basada en la convicción espiritual.
No es un concepto fácil de entender. Por eso nos preguntamos: ¿Qué es la fé? ¿Por qué es tan importante? ¿Es importante?
Aunque logramos indagar bastante sobre este tema llegamos a la siguiente conclisión: hay mucgas opiniones entendimientos al respecto. Hay muchas maneras de afrontarla?
Al igual que con muchas palabras o conceptos que existen en todo el mundo, la fé ofrece a las personas todos los latitudes diferentes significados.
Para algunas personas, la fé es creer que hay un Dios amoroso que se preocupa profundamente por nuestro dolor.
Para otros, significa creer en la vida, el universo o uno mismo después de fallar. Otros creen que la fé es un acto de coraje. Muchos piensan que es elegir levantarse por la mañana y enfrentar nuestros miedos. Entonces, cada uno tiene una comprensión diferente de lo que es y significa.
La fé no es fácil de tener y es muy fácil perderla. Supongo que la fé se puede encontrar en cada esquina si nos fijamos lo suficiente. La fé es una candelita ardiente en medio de la noche invernal oscura y solitaria. Es un rayo de luz en lugares inesperados. Es un punto rosado en el medio del camino.
Más a menudo de lo que quisieramos, cuando las cosas no salen según lo planeado, perdemos la fé. No solo en nosotros mismos, sino también en cualquier resultado potencial en nuestras vidas. Eso sucede cuando fallamos, cuando no tenemos éxito. De hecho, cuando experimentamos los fracasos monumentales de la vida, es fácil perder la esperanza e incluso la fé.
Debemos decir que, va más allá de la esperanza. Podríamos decir que la fe está en el corazón de nuestro corazón y espíritu. No puede explicarse por la razón o la lógica.
La fé, es tan importante como el aire que respiramos. Mientras que el oxígeno en el aire nutre el cuerpo, la fé nutre el corazón y el alma. Es la energía que fluye a través de cada fibra y célula en nuestro ser. Es el fundamento de nuestra existencia.
En pocas palabras, la importancia de la fé no puede ser subestimada.
Personas de todo el mundo encuentran diferentes tipos de problemas o retroceden en un momento u otro. A veces, estas situaciones parecen ser imposibles de resolver o superar. Pero, incluso cuando las situaciones parecían serias y sombrías, fue su fe lo que les ayudó.
La fé no es solo una noción que algunas personas sostienen en tiempos difíciles. Por decrilo de alguna manera, la fé “ilumina” nuestras vidas en tiempos de oscuridad, ayudándonos a darnos fuerzas en tiempos de debilidad. Nos da una perspectiva, una calma, un cobijo bajo la tormenta.
Cuando las personas se encuentran con grandes problemas, tendemos a hablar de referirse a ellas como tormentas y cuando finalmente desaparecen, tendemos a decir que el almacén finalmente ha terminado.
Bueno, la tormenta no es el mayor problema, sobrevivirla lo es. Y, la fuerza que tenemos durante ella es la de los perplejos. Muchos dirían que es la fe lo que nos da la fuerza necesaria y la capacidad para hacer frente.
La mayoría de las personas no creen en cosas que no pueden ver. Pero hay un enorme nivel de importancia atribuible a tener fé en la vida. Pero, algunas cosas son un “hecho”.
1. Lo que no te mate te hace más fuerte. En ciertos momentos, las personas desean renunciar, pero cuando salen de su problema, son más inteligentes y mucho más fuertes.
2. La fe te ayuda a descubrir tu propósito en la vida. En un momento u otro, cada persona cuestiona su existencia. Pero a través de todas las pruebas y tribulaciones que podemos enfrentar, es la fe la que nos da esa mano amiga.
Debemos tener en cuenta que si nos centramos en los problemas, vivimos únicamente en esos problemas y tenemos dificultades para superar la negatividad.
Sin embargo, cuando nos centramos en la positividad y buscamos soluciones, podemos resolver nuestros problemas y pasar de un estado de carencia a un estado de abundancia. Esto no es una tarea fácil, pero es alcanzable.
No importa cuál sea la situación, no importa cuán grave o grave creas que pueda parecer, tu fé puede y te ayudará a superarla.
La fé es lo más difícil de poseer en este mundo y, sin embargo, parece tener una gran importancia. La fé nos lleva a la verdadera felicidad.
Si realmente quieres algo en la vida, la fe es lo que te ayuda a lograrlo. Es el núcleo de una persona tenaz. Nunca abandone sus esperanzas y sus sueños solo porque enfrentó algunos contratiempos iniciales. La fe es el conocimiento, en el fondo, que las cosas mejorarán. Está dando el siguiente paso cuando no puede ver toda la escalera. En pocas palabras, la vida no tendría razón si no tuviéramos fe.